Memorias del Hielo - Libro III: Capustán (Parte I) - Mis Vidas de Papel

Memorias del Hielo - Libro III: Capustán (Parte I)



Capítulo Catorce

Intro

La intro lista antiguos titulos de la revelación de Fener. La Última Espada Mortal murió en el encadenamiento. El último Destriant fue Ipshank  de Korelri, quien "desapareció durante el último vuelo de Manask". Otro que esperaba “reclamar" el título, fue "echado" del templom su nombre "borrado de todos los registros", y el castigo de la revelación de Fener cayó sobre él.

ESCENA 1

Rezongo está sentado en un bar. Buke llega y le dice que la bebida de Keruli le ha ayudado y ha "hecho maravillas". Explica que fue a ver a los ancianos del campamento y los disuadió de ir al Príncipe. Buke dice que todavía va a necesitar su ayuda y Rezongo le dice Buke que sabe dónde encontrarlo cuando llegue el momento. Buke informa a Rezongo que Piedra se ha ofrecido voluntaria para las fuerzas de defensa. Rezongo dice que ella está tirando su vida por la borda y cuando Buke dice que todos van a tener que luchar con el tiempo, Rezongo dice a sí mismo "eso es lo tú crees". Buke continúa diciendo que la única opción es cambiar de bando y cuando Rezongo dice "carne es carne", Buke se queda conmocionado; Rezongo le dice que salga de su vista.

ESCENA 2

Cafal y Hetan han estado llevando a cabo una especie de rito de meditación. Itkovian observa y piensa que están viajando al encuentro de sus espíritus. Ha recibido el encargo de Brukhalian de encontrar un camino para entrar, una manera de huir de Capustan para ellos, una debilidad en las defensas de la ciudad, o tal vez en el cerco Painita. El príncipe Jelarkan llega y dice que quiere saber cuáles son las intenciones de las espadas grises, su “taba en la manga", pero Itkovian dice que Brukhalian no lo verá. Pregunta a Itkovian por qué los t'lan imass no atacan al imperio del Vidente y rompiendo así el cerco. Itkovian le dice que los t'lan imass tienen un propósito desconocido, incluyendo su misterioso Encuentro, que tiene prioridad sobre todo, y que sólo destruyeron a los K'Chain Che'Malle porque podrían representar una amenaza para el Encuentro. También sospecha que Kron está esperando más t'lan imass porque teme que el Vidente sea un jaghut. Cuando el príncipe pregunta por qué el Encuentro tendrá lugar allí, Itkovian dice que la invocadora se dirige hacia allí con un ejército dirigido por Brood y Dujek, un ejército que atacará el Dominio, pero que llegará demasiado tarde para Capustan. El príncipe está furioso por no saber nada e Itkovian dice que no importa para la defensa de la ciudad. El príncipe dice que le importa la gente, no la ciudad y sugiere tratar de encontrar una salida. Itkovian dice lo consideraron, y rechazaron la idea por inviable, y el príncipe airadamente dice que no es su trabajo "pensar por el príncipe". El príncipe se va e Itkovian ve que los Barghastianos han salido de su trance y que había sido un ritual de adivinación. Mientras observa, Cafal vuelve a entrar en un trance e Itkovian "coquetea" (mal) con Hetan, que ve a través de él: "
Ríndete a mí y aprende todos mis secretos, ¿es esa la tarea que te has impuesto?". Itkovian se aparta y Hetan se complace con el juego. Mientras se aleja, Itkovian se atormenta por el deseo, el "desmoronamiento" de sus votos. Siente la indiferencia de Fener y se pregunta si esa es la verdad, que a los dioses "no les importan las imposiciones ascéticas sobre el comportamiento mortal. . . se ríen de las cadenas con las que nos envolvemos nosotros solos. . . o se encolerizan con nosotros. Quizá rechazar la celebración de la vida es el mayor insulto que podemos hacerle a aquellos que veneramos y servimos". Itkovian se encuenta a Karnadas y le dice que está empezando a dudar de sus votos. Karnadas dice que está equivocado si cree que sus votos son para "apaciguar a Fener", que son un "diálogo consigo mismo, no con Fener", y no van a ser necesarios cuando "Cuando todo lo que abarque la vida deje de amenazar tu fe". Su discusión es interrumpida por el inicio del ataque.

ESCENA 3

Rezongo se encuentra  a Buke y le dice que hay movimientos en el ejército sitiador. Buke dice Korbal está nervioso por su incapacidad para encontrar víctimas y dice que los niños están vigilando la casa y manteinen un ojo "en el cielo", la última parte no parece tener mucho sentido y cuando Rezongo le pregunta, Buke miente. Escuchan el inicio del ataque y Rezongo dice que debería ir a ayudar a Piedra. Rezongo le dice que se pone en peligro a sí misma, pero luego termina yendo para alla con la idea de sacarla de la batalla. Se encuentra a una compañía de espadas grises dirigida por una mujer Capan que les dice que van a aguantar en la puerta cuando vuelvan los defensores. Los defensores regresan con el ataque justo tras ellos. Piedra llega con un pelotón, sangrando, herida; le dice a Rezongo "un vidente del dominio me encontró. . . pero el cabrón me dejó viva… le di caza. . . si a mí [suplicar] no me funcionó, ¿por qué debería funcionarle a él?". Rezongo ve que fue violada. Le dice que la llevará a una habitación limpia y la protegerá. La lleva lejos y piensa en matar a miles de enemigos en represalia. Mientras se aleja, siente que sus músculos se llenan "con una extraña fuerza inflexible" y la escena termina diciendo que no habría palabras "para describir en lo que se convertiría, lo que iba a hacer."

ESCENA 4

Itkovian supervisa la defensa. Mira el reducto Gidrath en la fortificación exterior, parte la ciudad están en llamas, etc, pero los defensores aguantan. Karnadas le dice que Brukhalian ha sido convocado a la salón del vasallaje, donde Hetan y Cafal han establecido su residencia. Él sana el agotamiento de Itkovian y va a decir a Brukhalian que Itkovian no ha averiguado cómo piensan los Barghastianos salvar los restos de sus fundadores. El asalto continúa.

ESCENA 5

Karnadas llega al Consejo de Máscaras justo a tiempo para ver a Keruli entrar y exigir el derecho de dirigirse al Consejo como Rath'K'rul, y para oírle decir que uno del Consejo los va a traicionar a todos.

ESCENA 6

Rezongo intenta consolar a Piedra. Ella le dice que vaya a matar painitas. Él le dice que tome su tiempo para curarse y se va.

ESCENA 7

Itkovian envía una salida para destruir las máquinas de asedio. Le explican que un montón de enemigos han muerto en la Puerta Norte por una "milicia improvisada" liderada por un ciudadano desconocido (Rezongo), que los ha llevado a matar a más painitas.

ESCENA 8

Después de las palabras de Keruli, Karnadas sospecha inmediatamente en Rath'Fener. Cuando Rath'Tronosombrío dice que la era de K'rul ya pasó, Keruli responde que K'rul ha regresado, lo que debería aliviarlos ya que es su sangre la que está siendo envenenada. Continúa diciendo que la batalla que se avecina amenaza incluso a sus dioses y deben consultar a sus dioses si dudan de él, aunque tienen poco tiempo. Rath'Reina de los Sueños se pregunta si está extendiendo la división con la afirmación de la traición, pero él dice que los inocentes se unirán y del culpable se encargará su dios, Brukhalian se va con Karnadas. Hetan pregunta Keruli si la oferta de ayuda de su dios es real y Keruli dice que sí, preguntando cuál de ellos será voluntario. Ella apunta a Cafal, que parece dormido y Keruli advierte a todos que no lo despierten, "si valoran sus vidas".

ESCENA 9

Rezongo lidera su variopinta compañía, ayudado por un sargento Lestari. Alivian el asedio de un edificio y luego se distrae momentáneamente por un resplandor procedente del salón del vasallaje. Rezongo los lleva a la Puerta Oeste, donde los defensores se están retirando.

ESCENA 10

Itkovian está tenso por el fracaso al mantener la Puerta Oeste, pero se sorprende cuando la defensa se impone. Llega un mensajero y le dice que la Puerta Oeste había caído, era una masacre caótica cuando un extranjero (Rezongo) condujo una compañía de soldados varios
​​, y obligó al Campamento Tular a luchar levantando el cadáver de un niño que los Painitas habían comenzado a comerse. A continuación, tomó la túnica del niño y lo alzó en un estandarte y los llevó a ayudar a los defensores y masacrar al enemigo. El mensajero se fue cuando estaban a punto de atacar la Puerta Oeste, y le dice a Itkovian que extranjero luchaba "como un jabalí". Otro mensajero trae noticias que los Tenescowri están en movimiento y estarán allí al amanecer. Itkovian ordena enviar a los ciudadanos a los túneles. Karnadas dice a Itkovian dice el resplandor de la zona del Consejo es de Cafal, Hetan, y un nuevo sacerdote -el comerciante rescatado en las llanuras hace días. A continuación, conecta al "extranjero" al guardia de la caravana del comerciante.

ESCENA 11

Rezongo mata al último de los soldados enemigos (por el momento). Se da cuenta con sorpresa de que ninguno o casi ninguno de los suyos ha caído. Ordena recoger armaduras de los caídos y retirarse.

ESCENA 12

A medida que se vuelven a entrar Capustan, un oficial las espadas grises le dice a Rezongo que hay armeros para afilar sus "colmillos" (alfanjes). Ella se ofende por la forma en que se toma el ofrecimiento, él le dice que mejor llamarlos "garras de tigre" en lugar de los colmillos. Un mensajero (en realidad, Itkovian disfrazado, para conocer a ese extranjero y tomarle medida) llega y le dice a Rezongo que los ciudadanos han sido llevados a los túneles y que hay provisiones allí para mantenerlos durante dos o tres semanas. Los soldados, dice, van a luchar casa por casa, calle por calle, e Itkovian quiere saber qué sección prefiere Rezongo y si necesita algo. Rezongo dice que va a tomar la zona de la Puerta Norte y utilizar el bloque de viviendas donde Piedra descansa. Al terminar, el teniente le dice a Rezongo que los armeros están listos para afilar sus "garras de tigre", y no ve la reacción de Itkovian.

ESCENA 13

Al irse Rezongo, Itkovian piensa que no es como un jabalí, sino "un gran, felino de las llanuras cazando. . . El fantasma del Tigre del verano camina a la sombra de este hombre. Se da cuenta de que Treach es un ascendente y se pregunta lo que significa para Fener, y piensa en Fener... que desciende. En este, nuestro último día". Los Tenescowri comienzan a moverse hacia la ciudad.

ESCENA 14

Buke camina a la mansión de los nigromantes. Cuando llega, un sacerdote de Sombra se va, furioso por ser expulsado de una patada y aunque Buke dice que lo deje estar, el sacerdote se marcha murmurando. Buke encuentra a Bauchelain dentro rodeado de 10 o más cadáveres Urdomen que dice que Korbal ha "reclutado". Dice a Buke que los Tenescowri se acercan y dice Korbal está deseando examinar a Anaster, el primer hijo de la Semilla de los Muertos. De repente, los cadáveres Urdomen se alzan y Bauchelain dice a Buke que seran guardias y sugiere dónde desplegarlos. Reese sale corriendo y busca en el pecho de uno de los cadáveres y se sorprende no hay herida porque, según dice,  Korbal ha cosido sus corazones juntos en la mesa de la cocina. Bauchelain dice Korbal se ha visto obligado a "modificar sus hábitos", debido a Reese y la interferencia de Buke, y ahora Korbal no tiene que salir de la casa para sus "adquisiciones". Agrega que deberían dejar de interferir y luego advierte a Buke de no utilizar la brujería peculiar de Keruli que reside en él. . . no quieren compañía cuando están en forma Soletaken. Bauchelain se va y Reese le pregunta a Buke qué le ha hecho Keruli y él contesta que él los puede seguir ahora. Él mira hacia arriba para ver a dos grajos en la azotea y cuando se van (buscando a Anaster, cree), se transforma a sí mismo en un gavilán. Reese piensa que puede seguirlos, pero que Buke no es rival para la hechicería de los nigromantes.

ESCENA 15

Cuando Buke mira hacia abajo a los Tenescowri, piensa: "
El Vidente Painita es un auténtico monstruo. Una tiranía de necesidad… ¿Derrotarlo? Habría que matar a cada hombre, mujer y niño de este mundo que sufren bajo el yugo del hambre…, esto es simplemente el corazón. Se extenderá. Se infectará cada ciudad. . . devorará imperios. . . Todos estamos perdidos". Sus pensamientos son interrumpidos por la hechicería, los grajos atacan a Anaster, usando la magia y demonios para hacer frente a los Tenescowri. Son atacados por magia enemiga y observa como retroceden apaleados. Buke regresa inmediatamente a la finca, regresa a su forma humana, y ordenar a los guardias no-muertos tomar sus posiciones. Los grajos aterrizan y se vuelven humanos, su armadura hecha jirones y sangrando y con moretones. Buke pregunta qué pasó y Bauchelain dice: "Parece que debemos refinar nuestras tácticas". Buke ríe y Bauchelain se va dentro.



Capítulo Quince

ESCENA 1

Whiskeyjack llega hasta el borde de una meseta y mira hacia abajo, al río donde se ve a parte de su ejército moviéndose a través de un campo de enormes huesos, entre restos de espadas y armaduras. A medida que se acerca, ve que los restos son de reptil. Los exploradores Rhivi dicen que los demonios no-muertos provenían del sudeste (mencionan Alborada), huyendo de grandes lobos muertos vivientes, "corredores fantasma de nuestras leyendas. Cuando los cargadores sueñan…, se ven los lobos… todos fantasmales salvo el que va en cabeza, que parece de carne y hueso y tiene ojos de vida". El explorador dice que los lobos no muertos destruyeron a los demonios. Kruppe, Korlat y Zorraplateada llegan. Korlat identifica los huesos, como cazadores K'Chain Che Malle K'ell y Zorraplateada identifica a los cazadores como t'lan Ay. Los Ay llegan a miles. Zorraplateada los llama su escolta, Whiskeyjack sabe (y sabe ella lo sabe) que son guardaespaldas y piensa que ya no necesita protección Malazana “es libre de hacer lo que le plazca". Se preocupa por un momento sobre la idea de que Kallor podría tener razón, luego, se encoge de hombros por el pensamiento "indigno", pensando que ella, o al menos Velajada en ella, se acordará de que tuvieron fe en ella cuando más lo necesitaba. Se pregunta si el alma de Escalofrío odia a Velajada, al Imperio entero o a Rake / Brood y sus aliados. Zorraplateada pregunta a Korlat sobre su madre y ella responde que la Mhybe no puede caminar desde hace una semana y sugiere a Zorraplateada verla, pero Zorraplateada dice que no hay necesidad. Korlat dice que Coll y Murillio están cuidando de ella y Zorraplateada advierte las cosas se van a poner "tensas" y pide Korlat asignar Andii para proteger a su madre. Cuando Korlat señala el Ay, Zorraplateada dice que su madre no les permite acercarse a ella debido a sus pesadillas. Korlat acepta y se va. Zorraplateada pregunta a Kruppe si está satisfecho y él dice que sí, y dice que tiene fe que la Mhybe resistirá. Los Ay se vuelven polvo por orden de Zorraplateada para que nadie más los vea. Whiskeyjack está preocupado por los secretos entre los dos ejércitos, lo que está pasando con Ben el Rápido, Paran y los Abrasapuentes. Kallor llega con Brood y Dujek, Artanthos, Haradas, y la vanguardia. WJ se une a ellos y no les dice nada de los Ay. Cuando menciona los K'Chain, Kallor dice que los restos de su civilización están en casi todos los continentes. Dice que son reptiles y pueden reproducirse con fines específicos, como cazadores K'ell. Son matriarcales y los compara a una colmena y una abeja reina, diciendo que en la Matrona radica el poder de toda su familia, "poder para empobrecer a los dioses de hoy. Poder mantener alejados a los Dioses Ancestrales de este mundo", agregando si no fuera por la guerra civil todavía estarían gobernando. Dijo que las matronas, en busca de más poder (el por qué no está claro) habían resucitado una raza más antigua de la extinción: los colas cortas (Korlat reacciona ante este nombre). Al parecer las colas cortas se negaron a ceder su magia a las matronas y así estalló la guerra civil. El resultado se ve en Alborada (el desgarro), donde una matrona trató de aprovechar el poder de una puerta, abriendo un portal que le llevó al Reino del Caos. Cuando Brood pregunta qué están haciendo los no-muertos K'ell aquí, Zorraplateada dice que están siendo utilizados por el Vidente. Kallor dice que es imposible pues sólo una matrona puede dirigir a un cazador K'ell, lo que significa que tienen a una matrona como enemigo. Kallor dice que sin K'Chain machos vivos, la matrona no puede engendrar más cazadores. Zorraplateada dice que los t'lan imass han destruido a los Cazadores y Kallor pregunta por qué se han unido a esta guerra. Zorraplateada dice que no se han unido a nada y retorna a las guerras contra los jaghut. Ella explica que cuando los primeros imass aparecieron, fueron tolerados por los jaghut, "empujados a las tierras más pobres", pero los tiranos se alzaron y los esclavizaron durante generaciones, una "existencia de pesadilla". Ella dice que la lección fue dura “eran seres inteligentes en un mundo que explotaba las virtudes de los demás, su compasión, su amor, su fe en los suyos". Ella dice que muchos imass descubrieron que sus "dioses" eran en realidad tiranos "escondidos trás máscaras de amistad. . . quien los manipulaba con el arma de la fe… La rebelión fue inevitable y devastadora para los imass”. Cuando Kallor dice que había sólo un "puñado" de tiranos entre el jaghut, ella responde que eran demasiadod, y admite que otros jaghut los ayudaron. Pero "ya lucíamos cicatrices. . . de desconfianza, de traición. Podíamos confiar sólo en nuestra propia especie. En nombre de las generaciones futuras, todos los jaghut tenían que morir. No podía quedar ninguno, para producir más hijos, para permitir entre ellos la aparición de nuevos tiranos". Korlat interrumpe para preguntar que tiene que ver esto con los K'Chain Che'Malle. Zorraplateada dice que los KCM gobernaron antes de los jaghut, y lo que los primeros imass fuera para los jaghut, los primeros jaghut fueron para los KCM. Añade: "en cada especie nace el germen de dominación. Nuestras guerras con los jaghut nos destruyeron como pueblo vivo, como cultura vibrante y en evolución. Ese fue el precio que pagamos para garantizar la libertad que poseéis vosotros ahora. Nuestro sacrificio eterno..." y señala que este ejército también está haciendo la guerra y sacrificándose contra un tirano, para personas que nada saben de ellos. Ella dice que el Dominio Painita debe ser destruido -esa es su tarea, pero su trabajo (y el de los t'lan imass) es destruir lo que hay detrás de él: Una matrona KCM. Kallor dice que ella miente, que toda esta guerra es una distracción, pero se niega a explicar a Dujek de quién. Haradas dice que puede haber algo de cierto, y señala que las sendas están envenenadas por el caos, lo que lleva a la pregunta de “¿por qué una matrona, que es la depositaria de un pozo inmenso de hechicería, intentaría destruir el propio conducto de su poder?”. Por no decir, si es la misma matrona que creó el desgarro, ¿por qué iba a utilizar el Caos de nuevo? Whiskeyjack se da cuenta de quién está detrás de todo, y también que él y Dujek fueron de los últimos en darse cuenta. Él pregunta a Zorraplateada si ella y los t'lan imass ayudarán contra esa "tercera mano". Ella dice que no, que sería demasiado. La idea de algo que haga "retroceder" a los t'lan imass aterroriza a Whiskeyjack y Dujek.

ESCENA 2

Kruppe interrumpe y dice que él se interpondrá en el camino de ese enemigo. Eso es demasiado para Brood, que desmonta y pide pruebas de cómo va a hacerlo o de lo contrario, y coge su martillo. Kruppe parece provocar a Brood, hasta que golpea el suelo frente a Kruppe con el martillo. La onda de choque lanza a todo el mundo (incluidos los caballos) y provoca una avalancha. Whiskeyjack mira, aturdido, como las colinas del otro lado del valle se elevan a través del suelo formando una nueva cordillera. La cima de la meseta en la que se encontraban ha sido casi destruida, mientras se forma una fisura en la tierra que atraviesa el valle. Kruppe sigue en pie ante Brood y Whiskeyjack piensa que ahora tienen prueba del poder de Kruppe y se pregunta de quién era realmente la demostración de poder. Al mirar abajo, ven que la fisura se está llenando de "sangre sucia" y se dan cuenta de que Ascua está muriendo, envenenada.

ESCENA 3

La Mhybe se despierta por golpe de martillo de Brood. Piensa en la tortura de ser joven en sus sueños, y se pregunta quiénes son los extranjeros que están en esa tundra, extranjeros que siente están acechando como cazadores y de los que huye siempre. Coll y Murillio discuten como escapa Kruppe de la ira de Brood, y cómo Brood casi no evita la coz de la mula de Kruppe, que dicen que es algo "extraña. . . tan vigilante. A todo". Mientras hablan, la Mhybe piensa con amargura que es un simple "recipiente "para Zorraplateada, que aunque ella tiene varias almas en su interior (dos mujeres y un Thelomenio crujecráneos), no tiene nada de la Mhybe. Pensando que está dormida, Coll y Murillio hablan con dolor de su destino (Mhybe) y cómo los adornos de cobre que Kruppe le dio se vuelven más brillantes cuando duerme. Ella se desvanece de nuevo en el mundo de los sueños.

ESCENA 4

Dujek irrumpe en la tienda y le dice a Whiskeyjack que no esperaba una guerra contra un dios. Whiskeyjack le dice que no luche, dejar que los distintos ascendientes que aparentemente ya lo sabían lo hagan. Señala además que él y Dujek no son del todo honestos con los secretos y las manipulaciones y dice que tiene fe en Kruppe. Cuando Dujek parece escéptico, Whiskeyjack le recuerda que Brood sin duda se tomó en serio a Kruppe. Y debido a ello, Kallor se toma a Brood en serio. Y luego dice que todo el tiempo que estuvieron en Darujhistan ("nuestro gran fracaso") Whiskeyjack había sentido que había alguien detrás orquestando todo el asunto. Entonces, Kruppe debe estar involucrado en el nacimiento de Zorraplateada, el retorno de un dios ancestral, los t’lan imass t'lan. . . Whiskeyjack dice que “lo que Kruppe manipula son las circunstancias… No creo que estemos condenados a bailar al son que él toca. Hay un dios ancestral detrás de ese daru pero, incluso en ese caso, creo que es más bien una alianza de... beneficios mutuos, casi entre iguales. Una asociación. . . esta vez la manipulación es diferente, menos hostil. . . yo percibo compasión". Dujek se pregunta qué es Kruppe, Whiskeyjack dice que él piensa que es un simple mortal, pero bendecido con "una inteligencia singular en su destreza. . . la mayor de las mentes". Como Dujek sigue escéptico, le recuerda que fue Kruppe quien trajo al Gremio Trygalle de Comercio, quien encontró las posesiones de los Primeros Rhivi a la Mhybe, es el único con quien Zorraplateada habla, se ha interpuesto ante el Dios Tullido, y fue protegido por K'rul cuando el martillo Brood golpeó. Dujek lo acpeta, pero dice que le preocupa no estar "comprometido activamente" en contra del  DT, y Whiskeyjack dice que sospecha que Ben el Rápido lo está, Ben quien está a "un paso muy corto" de Kruppe, el "genio más importante de este mundo". Son interrumpidos por la llegada de Torzal.

ESCENA 5

Korlat entra en la tienda de Whiskyjack furiosa y exige saber sus secretos: sobre Velajada renacida… los malditos t'lan Ay, las instrucciones dadas a las dos infantes de marina para proteger a la Mhybe. Whiskyjack le dice que él no les ha dado instrucciones en absoluto (ni siquiera para proteger a Zorraplateada), pero si han dicho algo malo asume la responsabilidad. Korlat se calma, y pregunta por qué Zorraplateada insiste que la Mhybe no sepa nada de los Ay. Whiskeyjack dice que no tiene ni idea, pero pensaba que ella (Korlat) lo sabía. Ella se toma un momento, y luego le pregunta si estaba pensando en preguntarle a ella acerca de los secretos que él piensa que tiene y WJ dice que no. Hace una pausa, y dice que piensa que cometió un terrible error, a pesar de las buenas intenciones, lo que a menudo ocurre con las buenas intenciones. Korlat dice que se ha dado cuenta de que ella y todos los otros han subestimado a los Malazanos, pensando en ellos como un arma convenientes, simples soldados, pero que, de hecho, se han convertido en "nuestra columna vertebral. De alguna manera, nos dan la fuerza, nos mantienen unidos". Agrega que sabe que tienen secretos y Whiskeyjack le dice que el mayor es que los Malazanos se sienten "superados. . . No tenemos vuestro poder. Sólo somos un ejército. Nuestro mejor mago ni siquiera tiene rango. Es un mago normal del cuadro. . . una columna encorvada y quebradiza". Cuando Korlat duda, él insiste en que no está siendo más que modesto. Korlat cree que Zorraplateada está manipulando a la Mhybe, tal vez incluso es la causa de sus pesadillas y cuando Whiskeyjack discrepa, ella dice que puede estar dando demasiado crédito a la personalidad de Velajada. Él admite que es posible que Escalofrío se sienta traicionado, y Bellurdan, pero piensa que Velajada resistiría y prevalece en Zorraplateada. Korlat le llama hombre poco común y comparten un momento romántico que se cierra con el miedo no declarado de Whiskeyjack a perderla.

ESCENA 6

Kruppe habla con las dos infantes de marina que protegen a Zorraplateada, dice que Whiskeyjack debe estar contento con los informes que dicen que Velajada parece preevalecer en Zorraplateada. Sobre Whiskyjack, le cuentan a Kruppe que WJ debería haber sido emperador pero Laseen le reconocía como su principal rival y le despojó de rango y lo mandó lejos. Cuando Kruppe llama a Whiskeyjack "ambicioso", ellas dicen que se trata de eso -su falta de ambición por lo que habría sido un buen emperador. Cuando Kruppe pregunta por qué Whiskeyjack no toma el trono, responden que porque sabía que podría dar lugar a una guerra civil, al colapso, por lo que dio a Laseen la oportunidad de mantener todo unido. Kruppe se va y las infantes de marina piensan que él y Zorraplateada están tramando algo con respecto a la Mhybe.

ESCENA 7

Kruppe habla con Murillio y Coll. Le dicen que la Mhybe es una tragedia y Kruppe contesta que "están en marcha asuntos de inmensa misericordia", pero la Mhybe no está lista todavía para saberlo: "es un viaje del espíritu…. debe empezar… en su propio interior". Coll pregunta cómo evitó morir a manos de Brood y Kruppe dice "la ira… no surte efecto con alguien como él, para quien el mundo es una perla acurrucada en…  su perspicaz… cerebro… para quien el mundo no es más que un sueño de plumas y colores y maravillas inimaginables, donde incluso el tiempo mismo ha perdido su significado". Se va.

ESCENA 8

Arpía sobrevuela la escena. Reconoce el toque del caos, del Dios Tullido, en la sangre de la fisura creada por Brood -la sangre de Ascua. Informa a Brood que Rake ha "tenido éxito. Engendro de Luna ha pasado inadvertido y ahora se esconde". Añade que sus hijos han pasado por la tierra del Vidente y ella misma ha visitado Capustan y piensa que no aguantará. Lo sorprende con la información de que el Vidente está luchando en un segundo frente al sur y está perdiendo, a pesar de que ha empleado ahora Omtose Phellack contra cualquier enemigo. Brood y Rake sospechaban la naturaleza no humana del Vidente, y le dicen a Arpía que no se acerque demasiado. Ella dice que no puede acercarse mucho debido a los cóndores, que no son "totalmente mundanos". Se va tras acusar a Brood de perder los estribos con Kruppe.




Capítulo dieciséis

ESCENA 1

Itkovian y las Espadas Grises luchan contra los Tenescowri y se horroriza de la forma en que los Tenescowri violan y se alimentan de los muertos, y de cómo los suyos los están masacrando, campesinos sin entrenamiento ni armas. Es atravesado por una lanza en la espalda y una hoja de cuchillo se le rompe en la rodilla en la lucha antes de que lleguen los refuerzos liderados por Brukhalian y Karnadas. Itkovian pide a Karnadas sanar a los hombres y caballos y luego cae inconsciente.

ESCENA 2

Rezongo y su compañía luchan en otra parte de la ciudad, refugiándose en un edificio y llenándolo con los muertos. "Sus antebrazos mostraban un extraño dibujo de manchas de sangre, con púas y franjas, la sangre se ennegrecía y parecía filtrarse por su piel…Franjas ennegrecidas bajaban desde sus ojos hasta las barbudas mejillas. Un color leonado le veteaba la propia barba. Tenía el iris del color de la hierba de las praderas marchita por el sol". Sus alfanjes también habían cambiado "blanco amarillento, colmillos en verdad ahora". Piedra lucha con ellos ahora, su dolor "la deuda que sólo había empezado a pagar". Su lugarteniente Lestari "sabía. . .que él y el resto de la milicia ahora existía más en la mente de Rezongo de lo que lo hacían en el mundo real. Luchaban con habilidades que nunca antes habían poseído. No se cansaban". El Lestari dice a Rezongo: "eres Espada Mortal de Trake". Rezongo ignora el comentario y pregunta si está bien Piedra. Siguen retirándose piso a piso.

ESCENA 3

Brukhalian observa a los físicos y a Karnadas como salvan a los heridos, y ve que Karnadas ha ido "demasiado lejos" y su cuerpo muestra su "rendición irreversible", y sabe que estará muerto al amanecer. Las espadas grises han sido casi totalmente destruidas en la defensa y reconoce que Capustan ha caído. Un mensajero (el recluta de Itkovian cuando encontraron a los K'Chain Che'Malle) llega con un mensaje de Rath'Fener diciendo que el Salón del Vasallaje está bajo ataque y que el sacerdote invoca la octava orden, exigiendo a Brukhalian su auxilio. Brukhalian sospecha sobre cómo el acólito ha podido cruzar la ciudad y le pregunta si ella se unirá a ellos. Luego cambia de opinión y le dice que se quede a proteger su caballo e "informa al Yunque del Escudo de mi disposición cuando despierte". Cuando ella pregunta a qué se refiere, dice que lo sabrá pronto. Coge 400 soldados, casi todo lo que queda de las Espadas Grises y se marchan, muchos de ellos sabiendo como él que no van a volver, que han sido traicionados por Rath'Fener. Una sospecha que Brukhalian confirma con un veterano, que dice que no deben ir. Brukhalian le dice el crimen del sacerdote será respondido, pero no por ellos porque si no van no hay crimen. Cuando el veterano espera que Fener castigue al sacerdote, Brukhalian lo corrige, diciendo que "Nuestro dios no será el que imponga el castigo. . . esto es una traición que lo hiere profundamente, lo deja debilitado y vulnerable de un modo transcendental. . . nuestra mano vengativa será Itkovian". Entran en el área del Salón del Vasallaje y se encuentran con arqueros al acecho.

ESCENA 4

Itkovian despierta y en su mente ve la escena en el salón del vasallaje, como después de los arqueros los soldados atacan a las Espadas Grises. La espada de Brukhalian arde con fuego negro que consume los soldados Painitas y Brukhalian es herido más allá de heridas mortales, hasta que finalmente muere y explota, matando aún más enemigos. Cuando el cadáver de Brukhalian cae, el Embozado aparece "para saludar el alma de este hombre. En persona". Luego desaparece y comienza a llover. Itkovian siente los ojos de Rath'Fener comparten la misma visión y le dice "Eres mío, traidor. Mio".

ESCENA 5

Buke vuela sobre la ciudad, aturdido por el horror. En la mansión de los nigromantes, los Tenescowri han sido contenidos por los cadáveres animados y la hechicería. Ve un edificio lleno y rodeado de muertos, rodeado por el fuego pero aún sin arder, las paredes que lloran sangre, y Rezongo y su compañía en el techo donde el estandarte de la túnica del niño ondea. Piensa en Rezongo: "Una transformación terrible. . . una víctima más de este sitio".

ESCENA 6

Itkovian está despierto, pero herido. Karnadas está al lado, muriéndose. El mensajero recluta le dice que quedan 137 Espadas Grises, 96 de ellos reclutas cuyos cuarteles han caído y arden. Karnadas muere. La recluta pide ser castigada por traer el mensaje traidor de Rath'Fener. Itkovian le dice que Brukhalian sabía bien lo que estaba haciendo. Al salir, Itkovian dice, "todavía no he terminado".

ESCENA 7

Itkovian prepara a las Eapdas Grises supervivientes para marchar hacia el palacio. Le da caballo de guerra de Brukhalian a la recluta.

ESCENA 8

A medida que se acercan al palacio, Itkovian siente cierta vergüenza, puese Brukhalian había pedido seis semanas y había conseguido sólo tres días. Entran en la sala principal donde los Tenescowri están festejando, incluyendo Anaster y su madre. Cerca del trono, la piel del Príncipe está extendida en una cruz en forma de X en unas picas. Anaster le dice que príncipe ya estaba muerto -"no somos deliberadamente crueles", y dice debes ser Itkovian. Él le dice que saben que la población se esconde en los túneles y los Painitas los están buscando. Itkovian le dice que ve su desesperación y la tomará. Cuando Anaster pregunta y el capitán se explica: "Fener sabe lo que es el dolor, tanto dolor que es incapaz de soportarlo, así que elige un corazón humano, un corazón con armadura, un alma humana para asumir el dolor del mundo. El yunque del escudo". Anaster se niega e Itkovian se da cuenta que Anaster solo tiene desesperación; sin ella no es nada. La batalla estalla, los videntes del dominio mueren y los Tenescowri huyen. Itkovian ordena retirar la piel del príncipe y devolverlo al trono. Dice que se encontrará de nuevo con Anaster -"Soy su única salvación… y no le fallaré. . . Soy el dolor del mundo y lo contendré. Lo contendré todo, porque no hemos terminado".





Capítulo Diecisiete

ESCENA 1

Toc está febril y delirante en la cueva atrapado por la matrona K'Chain. Sueña con lobos "Cazaban no para comer sino para liberar... otra cosa, él no sabía qué. La presa vagaba sola, la presa huía cuando lo veía". Mientras tanto, la matrona le rompe los huesos cuando lo abraza, que curan rápidamente, aunque no de manera uniforme por se malforma. El Vidente lo visita y le explica que el grupo de Envidia está atrapado, "consumido por el hielo", mientras el ejército de Malaz llega demasiado tarde y Capustan ha caído. Más tarde, el Vidente llega y le dice que sus defensas están siendo probadas dolorosamente ("no son bestias mortales") por lo que se están yendo hacia el norte. Toc vé a través del lobo, fuera de la ciudad el ataque del grupos de Envidia y como Tool, Baaljagg y Garath derrotan a los cazadores Kell. Garath está gravemente herido, pero entonces es arrancado de la visión por el Vidente; él y la matrona vuelven a través de una senda de Panorama a Coral. Envidia asalta la senda y Toc se desmaya.

ESCENA 2

Paran mira Capustan desde una ladera. Ha caído y piensa que con la Guardia Carmesí podría haber sido diferenete; para él los "mercenarios eran menos que nada". Espera que los hijos de Humbrall Taur siguan vivos. Trote llega y Paran le dice que podría ser peor -hay fuego pero ninguna tormenta de fuego- y Trote dice que ellos vieron una en Siete Ciudades una vez. Trote describe los planes de Taur sobre la disposición de los clanes y dice que Hetan y Cafal están vivos, los huesos protegidos por hechicería. Paran se irrita y Trote dice que le han dado permiso para guiar a su "clan" a su ritmo y así los Abrasapuentes serán los primeros en entrar en la ciudad. El dolor de Paran empeora -vomita sangre- y también la forma en que aleja sus pensamientos sobre Zorraplateada. Los 37 Abrasapuentes se preparan para entrar.

ESCENA 3

Los Abrasapuentes se dirigen a la ciudad, Paran una vez más rehuyendo la presencia de Zorraplateada, aunque está empezando a preguntarse si es realmente Zorraplateada lo que siente. Se preparan para pasar a través de un grupo de infantería con Eje guiando los zapadores usando municiones. Después de las explosiones, Paran corre con el pelotón hacia la ciudad, horrorizado por la devastación: "
La mano de la venganza se mantenía fría solo durante un tiempo. Cualquier alma que poseyera un jirón de humanidad no podría evitar ver la realidad tras aquel golpe cruel, por muy justificado que pudiera haber parecido en un principio… Vidas destruidas. La venganza le prestaba un espejo a cada atrocidad, donde las nociones del bien y del mal se desdibujaban y perdían toda relevancia. . . somos igual que ellos en brutalidad calculada". Entran en la ciudad y ven el coste del sitio para los Paninitas, Paran piensa que debe revisar su valoración de las Espadas Grises. Se dirigen hacia el salón del vasallaje, trepando por una pendiente de cadáveres para pasar la calle. Mientras Paran piensa cómo las Espadas Grises han humillado a los Abrasapuentes con una muestra de valentía y naturaleza inflexible, se da cuenta de que la rampa de cuerpos fue construido como un acceso, que termina justo por bajo el techo de un edificio. Rezongo los llama y cuando Eje dice "me gusta la pintura", en referencia a Rezongo y las rayas de su pelotón, Rezongo dice que es pintura. Los Malazanos suben a la azotea a través de la rampa de Rezongo hace descender, Paran ve que Rapiña se duele, pero ella dice que Mazo no le puede ayudar cuando Paran lo sugiere. En el techo, Rezongo pregunta a Rapiña si tiene algo para él y extiende la mano a su brazalete, que según ella aprietan cada vez más. Ella dice que Treach está loco y Rezongo dice que está muerto y ascendido a la divinidad. Toma los brazales y se los pone. Paran, mirándolo, piensa "Una bestia reside dentro de él, un espíritu antiguo, vuelto a despertar", y señala que Rezongo es una combinación de sí mismo y Treach "poder… el capitán presintió que nacía tanto de un aire natural de mando como del animal que se ocultaba en su interior, pues esa bestia prefería la soledad. Esa fuerza inmensa había quedado de algún modo subsumida por esa cualidad de liderazgo. Juntos, una unión formidable". También se da cuenta que Rezongo es importante y que Paran lo encuentre no es casual. Rezongo les dice Piedra está muriendo en una tienda y cuando Mazo va a sanarla, Paran le advierte que la última vez casi lo mata. Pero Mazo dice que los espíritus Barghastianos le están ayudando, que "alguien se ha tomado un interés personal". Dice que Piedra está herida en carne y espíritu, y que necesitará sanar ambos, y que los espíritus Barghastianos sacrifican mucho para salvarla. Luego menciona "hebras" que los espíritus ven en ella, Rezongo y Paran, pero dice que él no puede verlos. Mazo y los espíritus la curan para sorpresa de Rezongo.

ESCENA 4

Los Caras Blancas derrotan los refuerzos Painitas y entran en la ciudad, haciendo huir a los Tenescowri y presionando la retaguardia Painita. Rapiña observa desde el techo, preguntándose si los otros estarán aún con vida. Cree que el estado de Paran no presagia nada bueno. Piedra llega y pregunta a Rapiña si ella ha jurado a Trake, por los brazales. Rapiña dice que no y se da cuenta de lo que confunde a Piedra es cómo Rezongo terminó transformado en lo que es. Piedra dice que no lo reconoce, es "frío, inhumano, como un tigre”. Rapiña dice que luchó por ella, pero Piedra dice que es sólo su excusa. Rapiña dice que no sólo Rezongo sino todos sus hombres, y dice que Treach puede tener que ver en todo esto y Rapiña tenía un papel que desempeñar. Piedra dice que ella no va a adorar Trake; ha jurado a otro dios. Rapiña dice que tal vez su dios encontró ésto útil: "No somos los únicos que caminamos juntos o incluso trabajamos juntos para lograr un beneficio mutuo, y sin explicar ni un penoso detalle al resto. . . Es una atención mortal cuando quien te la presta es un dios". Esto la hace pensare que otros tienen secretos y pregunta a Paran si sabe algo de Zorraplateada. Él dice que está viva y confirma sus sospechas, pensando que es una mala decisión: "
La última vez que no nos lo contaron todo…, la oscuridad estuvo a punto de tragarnos a todos". Él le dice que Dujek y Zorraplateada están sólo a tres leguas de distancia y saben que los Painitas van hacia ellos. Rapiña se pregunta cuán estrecho es el lazo entre él y Velajada y por qué lo mantiene en secreto. Está enfadada y Azogue le reprocha los secretos porque han estado luchando y muriendo sin saber lo que estaba pasando, y si Paran hubiese muerto, no habrían sabido nunca. Azogue saca su espada y cuando Rapiña le dice que pare, Paran dice " te lo pondré incluso más fácil", y le da la espalda. Rapiña se horroriza de que Paran está tan enfermo que quiere morir. Mazo grita a Azogue que pare y Rapiña le acusa también de esconder secretos, ya que habló con Ben el Rápido. Mazo dice Paran ha estado evadiendo a Zorraplateada por lo que no se están comunicando como Rapiña piensa, y se equivoca si piensa que los Abrasapuentes son acusados de traición de nuevo; Paran simplemente no habla con nadie, "Y si tú tuvieras tantos agujeros quemándote las tripas como él, ¡tú tampoco abrirías la puñetera boca!". Rapiña se da cuenta de que metió la pata.

ESCENA 5

Paran apenas presta atención, "asaltado por la presión de la presencia de Zorraplateada". Quiere morir, acabar. La siente cerca y siente su poder,  "mucho más que solo Velajada. Hacía que el incesante deseo de ese poder de atravesar las defensas de Paran tuviera un propósito mucho más letal. . . Esta no es Velajada. Es Escalofrío. Bellurdan. Uno o ambos". De pronto tiene una visión de una carta -Obelisco- "un monolito inclinado. . . ahora de piedra verde. Jade. Alzándose sobre las olas agitadas por el viento, no, dunas de arena. Figuras a la sombra del monolito. Tres… Deshechas, rotas, moribundas. Y luego, más allá. . . la pezuña peluda de un dios pisó suelo mortal. Terror. Arrastrado por una fuerza salvaje al mundo. . . Fener ya se podía dar por muerto. . . como una joven en un altar. Todo lo que se requería era un cuchillo y una mano decidida". Quiere huir del conocimiento, de adoptar decisiones. Sabe que si Fener ha caído, otro ha ocupado su lugar, "¿mortales juran lealtad a uno, la han de juran a otro? ¿Es que van a empujarnos, a lanzarnos, como si fuéramos tabas en un tablero?". La ira borra su dolor:"¿querías mi atención, ya la tienes. Escucha y escucha bien, Escalofrío -quien sea. . . Tal vez ha habido señores de la baraja antes. . .a quien podías coger y dejar a tu voluntad. El Embozado sabrá, tal vez tú (y tus amigos ancestrales) los que me elegisteis. Pero si es así, oh, habéis cometido un error. Un gran error. He sido la marioneta de un dios una vez antes. Pero corté esas cadenas. . . preguntar a Oponn. . . Entré en una espada maldita para hacerlo y te juro que lo haré de nuevo (con mucha menos piedad en mi corazón) si huelo un atisbo de manipulación". Presiente un regocijo frío como respuesta, pero su ira por la respuesta arrastra la bestia en su interior y el regocijo se transforma en alarma. Dice "Voy a dar un paso al frente. A interponerme entre tú y cada mortal que sea como yo. No sé lo que tuvo que perder ese hombre, Rezongo, para llegar adonde lo queríais. . . ¿es el dolor el único medio que tenéis para lograr lo que queréis? . . . hasta que puedas mostrar otra forma, algo que no sea dolor o tristeza -lucharé. Tenemos nuestras vidas. . . y no son para que juegues con ellas. No la vida de Rapiña, Rezongo o Piedra". Amenaza a Escalofrío (asumiendo que es ella) con cabalgar sobre un Mastín de Sombra y también con llamar al resto: "porque en la espada Dragnipur, dos Mastines de Sombra volvieron a la Senda de Oscuridad… ¿Entiendes lo que quiero decir? Volvían a casa. Y los puedo llamar. . . Dos almas de la Oscuridad indomable". Escalofrío finalmente contesta: "no tienes ni idea de con que me amenazas. . . la espada de mi hermano esconde muchos más secretos de lo que puedas imaginar". Paran responde: "Peor que eso Escalofrío. La mano que ahora empuña Dragnipur pertenece a la Oscuridad. Anomander Rake. . . el sendero nunca ha sido tan corto, tan directo... ¿Debo decirle lo que pasó. ..". Cuando ella dice que Rake lo mataría, Paran dice no estar tan seguro y le exige que le muestre esa vasta amenaza, que según ella justifica el trato a los mortales y cuando ella dice se volvería loco, él la llama "zorra condescendiente". Enfurecida, le dice que está seguro de que los dioses sólo utilizan el dolor, pero que "las apariencias engañan”. Cuando él burlonamente pregunta si mantener a los mortales ignorantes es piedad, ella dice que sí en realidad. Pero, dice, al señor de la baraja no se le puede mantener ignorante. Ella responde "a su tiempo" lo harán. El pregunta a quién se refiere y contesta, K'rul, "los Dioses Ancestrales supervivientes," pero no Draconus, que ahora solo puede "actuar indirectamente, encadenado en la misma espada que él creó". Paran se da cuenta de que habló con Draconus en Dragnipur y Escalofrío le dice Draconus ha cambiado por el tiempo pasado en la espada; su crueldad ha sido "despuntada". Cuando Paran pregunta si quiere que lo libere, ella dice que sí y cuando Paran dice que él no haría eso y dejar a Draconus ir a por Rake, ella dice que no habrá tal batalla por Dragnipur, ya que para liberar a Draconus la espada debe ser destruida. Paran dice que de ninguna manera, ya que eso significaría la liberación de todo el mundo en la espada, pero Escalofrío dice que él no tiene que decidir ahora y Draconus puede tener que buscar la manera de no liberar al resto. Ella le dice que no son tan crueles como él piensa, pero Paran es escéptico sobre sus motivos y piensa que ella quiere venganza todavía. Ella está de acuerdo, pero dice que sólo para "el que pronunció" su antigua maldición (Kallor). Él le pregunta qué ha hecho con Velajada y ella dice que nada; "No le haremos daño. . . Hay honor en su interior. E integridad". La conversación se interrumpe repentinamente cuando Mazo pone su mano sobre el hombro de Paran, diciendo que pensaban que lo habían perdido. Paran ordena ir al salón del vasallaje. Rezongo va con ellos.

ESCENA 6

Itkovian está en la torre del palacio, exhausto, las batallas están terminando y los Painitas pronto serán expulsados ​​del todo. El recluta Capan, Velbara, está con él. Itkovian dice que van a dirigirse al salón del vasallaje. Se pregunta cómo un superviviente Gidrath, que "ha jurado lealtad al Embozado sigue mis órdenes". Siente que algo ha sucedido, dejándolo hueco e "incompleto. . . como si hubiera renunciado a mi fe. . .vacío, como esperando una renovación".

ESCENA 7

Mientras se preparan para salir, Itkovian escucha el silencio de la ciudad y piensa: "Querido Fener, ¿qué victoria hay aquí?. . . Han asesinado a toda una ciudad". A medida que avanzan a través de las calles repletas de cadáveres, reflexiona sobre cómo "Lo que los painitias habían infligido lo habían sufrido ellos a su vez. Todos nos vemos empujados a un mundo de locura, sin embargo, ahora hay regresar de ese abismo. . . 
Con el horror se debe elaborar dolor y con ese dolor, compasión”. Se reúnen con un grupo de Barghastianos que también se dirigen al salón del vasallaje, que alaban a Itkovian por la fuerza y ​​valentía de las Espadas Grises. Mientras caminan, Itkovian mira el edificio de Rezongo y cómo no había sido quemado y de que está lleno (literalmente) de muertos. El líder Barghastiano dice que huyeron de allí, y que lo único parecido que habían visto era una mansión custodiada por cadáveres animados. Itkovian piensa cómo "La revelación de Fener daba voz a la verdad de la guerra. Hablaba… de la crueldad que la humanidad era capaz de desatar sobre sus propios miembros. . . insistía en que la gloria que había de hallarse no fuera una gloria ciega… una gloria solemne sentido y clara". Redención, piensa, no para él, u se jura que va a asumir la carga. Redimir a los muertos, a pesar de que le preocupa que su redención sólo puede venir de su dios, pero no puede encontrar a Fener, su reino "parece vacío". Y se pregunta "¿quién me va a abrazar?". Entran en la plaza y ven a los Abrasapuentes y al grupo de Rezongo. Itkovian se da cuenta al ver a de Rezongo de que "nos han sustituido". El Consejo de Máscaras y Keruli aparecen también. Rezongo dice a Itkovian "está hecho", pero Paran dice no tan rápido, que si bien las Espadas Grises han perdido su dios, el "camino ha sido preparado". Son interrumpidos por la aparición de Humbral Taur. Antes de que Paran pueda continuar, Itkovian dice que espere para que pueda castigar a Rath'Fener. Cuando Itkovian dice, hará valer la revelación de Fener, el sacerdote dice que sólo una Espada Mortal puede y Rezongo, que sabe de la traición, dice que él lo hará. Rath'Trake dice a Itkovian que sin Fener, no puede ser la revelación y sugiere la ejecución. Pero Itkovian se niega, aunque Rath'Trake dice "su alma quedará destrozada. ¡Donde irá no hay criaturas misericordiosas!". Itkovian corta las manos de Rath 'Fener, que desaparecen. Paran dice que sin Fener, "no puede ser bendecido. Con lo que tú asumes... no tiene ningún sitio al que ir, no hay forma de aliviar la carga". Itkovian dice que lo sabe. Paran dice que hay otro camino, sin embargo, y Rath'Trake dice que el Tigre de verano les da la bienvenida, pero Itkovian lo rechaza. Paran dice que ese momento fue previsto por poderes ancestrales y que está aquí para contarle lo que querían que hiciera, pero Itkovian se niega, diciendo que "aún no he acabado". El cuerpo de Rath'Fener sufre un espasmo y "Una escritura extraña y retorcida se multiplicó por su piel cuando el demandante desconocido dejó su marca y se apoderó del alma mortal del hombre. Palabras que se oscurecieron como quemaduras". El sacerdote está siendo torturado, su piel hirviendo, pero no muere. Itkovian se adelanta y le pregunta si acepta su abrazo y Rath'Fener, sabiendo lo que eso significaría para Itkovian, se aleja por misericordia, pero Itkovian lo recoge: "Veo que te encoges y sé que es tu último gesto. Un gesto de expiación. . . Asumo tu dolor... Libero tu alma al Embozado, al solaz de la muerte". La vida del sacerdote pasa como una visión por delante de Itkovian, comprende sus actos y  toma su dolor y su pena, pero "de repente, más allá del dolor, una presencia ajena, un inmenso poder. No maligno, pero profundamente diferente. De esa presencia surgía una confusión atormentada, angustia. Quería hacer del regalo inesperado de las dos manos de un mortal... algo bello. Pero la carne de ese hombre no podía contener ese regalo. Horror dentro de la tormenta. . . y dolor". Y así Itkovian se abre para tomar el dolor de esa presencia: "incluso los dioses lloran. Encomiéndate a mi espíritu. Me quedaré con tu dolor", pero es demasiado para él: “sintió que su alma se disolvía. . . Había, bajo los rostros fríos de los dioses, calidez. Pero solo era dolor en la oscuridad, pues no eran los dioses mismos los que eran insondables. Eran los mortales. En cuanto a los dioses... se limitaban a pagar. Somos... somos el potro sobre el que los torturan". El dios ajeno consigue salir, pero Itkovian todavía se siente abrumado por el dolor de Rath'Fener y el de toda la ciudad, “su abrazo… se abría cada vez más. . . A nadie rechazaba. Almas a decenas de miles, vidas enteras de dolor, pérdida, amor y sufrimiento. . . Recuerdos de finales penosos, finales sin sentido… Debo expiarlas…dar respuesta a cada muerte. . . para liberar a las almas a encontrar su camino a los pies de innumerables dioses, del propio reino del Embozado, o del propio abismo. . . ¡Estirad los brazos... dioses! ¡Redímelos, señor…! es tu trabajo…eres es el que trae la paz, el redentor de los caídos… sin ti la muerte no tiene sentido y la negación del significado es el crimen más grande del mundo para sus hijos". Los otros ven como se siente de abrumado, cae de rodillas, deja de respirar. Paran lo sacude y Itkovian respira otra vez, "¡tanto peso! ¿Por qué? Dioses, todos mirasteis. Fuisteis. . . pero ninguno dió un paso adelante. Rechazasteis mi llamada de socorro. ¿Por qué"Paran le dice que lo siente; la ciudad ha sido "limpiada". Itkovian piensa "porque aún no he hecho."

ESCENA 8

Rezongo mira, se disipa la niebla en torno a él y observa cómo ha cambiado. Está aterrorizado por la frialdad del asesino en su interior, y le dice a Trake "podrías, al menos, haber preguntado". Reconoce que su grupo ahora son sus seguidores "jurados", pero está agradecido de que Piedra no lo sea pues juró al dios de Keruli en su lugar. Rezongo le explica a Piedra lo que ha estado sucediendo y está se sorprende por él, ya que nunca lo vio venerando a un dios. Dice que así es y Trake hizo una mala elección. Cuando ella pregunta si Buke está muerto, Rezongo señala el gavilán sobre sus cabezas y le explica. Son interrumpidos por Rath'Trake, sorprendido y preocupado por la notable falta de reverencia de Rezongo a su dios -Rezongo lo llama “bigotes" y dice que va ser la Espada Mortal es un hobby. Paran escucha y se ríe: “nunca sucede como un cree, sacerdote. Esa es la gloria de nosotros, los seres humanos, y será mejor que tu dios se acostumbre.”

ESCENA 9

Mezcla le dice a Rapiña lo que parece haber sucedido y dice que el poder y la actitud de Paran serán buenos para ellos. Taur, Trote y los Barghastianos entran en el salón del vasallaje para encontrarse con sus dioses.

ESCENA 10

El gavilán observa todo, ve la retirada painita, como la ciudad se limpia lentamente, los Barghastianos dirigiéndose al salón del vasallaje. Mantiene la distancia, que es lo que lo mantiene cuerdo, grandes dramas de muerte y desesperación disminuidos casi a la abstracción. . . el lodo puro de la humanidad, todo quedaba comprimido, la futilidad reducida a algo extrañamente manejable. Edificios quemados. El trágico final de inocentes. Viudas, madres, niños. . . No se iba a cercar más. Vuela más alto. “Hay dolor en el regalo de los dioses ancestrales. Pero a veces también había misericordia."

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