Las Puertas de la Casa de la Muerte. Libro II - Torbellino

Capítulo Seis

ESCENA 1

Localización: minas de Otataral

Baudin ha estado desaparecido durante seis días, mientras Sawark lo buscaba. Felisin ha vuelto con Beneth, sobre todo porque no confía en ella debido a su conexión con Baudin y la reacción de Sawark hacia ella. Heboric le advierte que Beneth sabe más ahora acerca de ella por medio de Sawark y que quiere destruirla. Beneth pregunta si la culpa de lo que ella se ha convertido es suya (podría haber dicho que no) y ella dice que no, "las culpa es sólo mía". Beneth es atacado por un grupo de Dosii, comenzando así la rebelión en la zona minera. Felisin huye y es encontrada por Pella, quien la lleva de vuelta a su tienda donde Heboric y Baudin están preparando una ruta de escape, a pesar de que no está segura de si todavía quieren que vaya con ellos. Heboric pregunta a Pella si quiere venir, pero ella le dice que tiene que reunirse con su gente. Le cuentan que van a nadar por el lago hasta llegar a las cuevas que hay en el otro lado, practicables con bajo nivel, y ella se niega a ir sin Beneth, diciendo que se lo deben a los dos. Baudin se compromete a buscarlo.

ESCENA 2

Mientras Heboric y Felisin esperan en los pantanos cerca del lago, Heboric le cuenta que la huida ha sido planeada por Duiker, y que cruzarán el desierto para ser recogidos por un barco. Son atacados por garrapatas, aunque la bendición de Fener mantiene a Heboric intacto. Felisin, sin embargo, ha sido mordida y las picaduras dejan sacos de huevos que eclosionarán larvas que la comerán de adentro hacia afuera, matándola. Heboric tiene un bálsamo para expulsarlos, pero Felisin queda desfigurada / picado de viruela. Sawark los encuentra y los deja allí, diciendole a Heboric que no es por él sino por el bien de Felisin. Baudin llega y les dice que Beneth está muerto; Felisin no cree que ni siquiera lo buscara. Escapan a través del lago y las cuevas. Baudin regresa de explorar y les dice que en la cercana ciudad hay una feroz batalla mágica y que siete ciudades se ha levantado en rebelión.

ESCENA 3

Localización: Una ciudad costera

Duiker y Kulp están tratando de comprar un barco o contratar a alguien que los lleve a la cita con los fugados. En la posada local, se encuentran con una tropa de guardias Malazanos, liderados por el cabo Gesler y dos reclutas, Tormenta y Verdad. La posada es atacada y los dos grupos se unen para tratar de llegar a un barco que los guardias han equipado en el muelle. Ellos se separan por el ataque; Kulp va tras un Mago Supremo enemigo, y Duiker llega al muelle con Tormenta. Ven las llamas sobre Hissar y Duiker decide saltar del barco y cabalgar para reunirse con Coltaine. Los otros llegan al barco y Kulp escapan mientras que el mago enemigo los busca. Kulp asume el mando y trata de dar órdenes al grupo de Gesler para recoger a los huidos y cuando le preguntan por qué no lo tiran por la borda, él les dice que tiene que recoger un Sumo Sacerdote de Fener y arrojándolo por la borda podría enfadar a dios. Riendo, los hombres revelan que son parte de una secta proscrita de Fener y se dirigen a la cita.

ESCENA 4

Localización: Hissar

Duiker lleva el mismo disfraz Dosii que en el campamento de comerciante antes. Por el camino ve a soldados Malazanos en "Camas deslizantes" —lentos dispositivos de exterminio. Cabalga a Hissar y descubre la ciudad bajo ataque, los barracones vacíos, pero la evidencia implica de que el Séptimo había resistido y, aunque incapaz de proteger del ataque toda la ciudad, habían tendido una emboscada a los atacantes y han huido con un grupo de refugiados fuera de la ciudad. Cabalga con un grupo de atacantes con el objetivo de alcanzar a los comandantes rebeldes. Kamist Reloe (aunque muerto por Sha'ik en una lucha sobre quién dirigiría el Apocalipsis), hace planes de acoso a Coltaine y sus 10.000 refugiados, que se incrementarán en 20.000 a medida que avanzen hacia Sialk, otra ciudad conquistada por los rebeldes. Reloe planea una batalla final en tres días. Duiker piensa Reloe es demasiado confiado.

ESCENA 5

Localización: templo de Pust

Explorando (en busca de la escoba de Pust), Mappo e Icarium encuentran una barca de pesca en una de las salas del templo y deducen que debe pertenecer a Sirvienteo (él y su barco deben haber sido arrastrados por Sombra hasta aquí con un propósito). Deciden preguntar a Pust al respecto.

ESCENA 6

Mappo e Icarium encuentran a Pust leyendo la baraja y él los llama ignorantes. Él saca un montón de cartas donde lee la renovación, una resurrección sin el paso por la puerta del Embozado, y les dice que tienen que hacer otro viaje. Icarium pierde la paciencia con Pust y comienza a estrangularlo. Pust les dice que tienen que ir a Raraku porque Sha'ik está muerta.

ESCENA 7

Icarium sugiere que la resurrección de la que Pust habló, podría ser Sha'ik, basándose en las profecías. Mappo no quiere involucrarse, felicitándose de que la bruja haya muerto, sobre todo si se detiene la rebelión. Dice que no quiere ser un instrumento de los dioses o su siervo, ya que la mayoría de ellos, "especialmente los más deseosos de entrometerse en asuntos de los mortales, se alimentan de "sangre y caos". Icarium está de acuerdo, pero desea ver la resurrección, preguntándose cómo va a pasar por alto la puerta del Embozado que siempre parece ganar en cualquier situación. Mappo le dice a Icarium que él se preocupa de lo que está despertando en Raraku (y teme para sí que entonces despierte también Icarium). Icarium dice que él va a ir de todos modos y le pregunta a Mappo si vendrá; Mappo dice que sí.

ESCENA 8

Localización: El desierto

Violín, Azafrán y Apsalar son perseguidos por los Grals en el torbellino. El viento ha puesto al descubierto un antiguo camino y huesos. Violín piensa que puede conducir a Tremorlor, la "puerta mítica" y la Casa de Azath que Ben el Rápido dijo que había allí. Los Gral los alcanzan y Violín los mata con un virote explosivo. A medida que continúan en el torbellino, Violín piensa que la diosa que está detrás de ello está loca y se pregunta quién podrá detenerla.

ESCENA 9

Localización: Otra parte del desierto

Kalam viaja con el demonio aptoriana, que ha tratado de evadir sin éxito, debido a su desconfianza. Son atacados por un lobo D'Ivers (contra el que el demonio luchó antes). Luchan y vencen, a pesar de que el demonio queda herido.

Capítulo Siete

ESCENA 1

Duiker, con un sargento rebelde, observa las secuelas del ataque de Kamist Reloe a Coltaine , que perdió Reloe. Fingiendo que va a buscar el cuerpo de su "sobrino " entre los cadáveres, se libra del sargento y la compañía. A medida que se aleja, piensa en las pocas opciones de Coltaine, así como en sus propias posibilidades de sobrevivir a su intento de alcanzar y unirse Coltaine.

ESCENA 2

Felisin y Baudin esperan que Heboric se reuna con ellos después de que haya ido a ver cientos de miles de escarabajos que emergieron del suelo del desierto al atardecer. Ella piensa que Heboric podría tener responsabilidad de sus lagunas mentales. Está menos hinchada debido al veneno de las garrapatas, pero siente que tiene como una herida en su alma. Todas las noches ahora sueña con un río de sangre y ella comienza a mirar hacia adelante a la promesa del sueño. Heboric vuelve para decir que los escarabajos no serán ningún obstáculo, ya que van hacia el oeste hasta el mar. Tienen suficiente comida para llegar al encuentro, pero el margen es pequeño y no van tan rápido como habían planeado. Al final de la jornada, se encuentran con un dedo increíblemente alto que sobresale en la arena, increíblemente alto, no sólo en sí mismo sino en lo que promete quedar bajo la arena. Heboric toca el dedo de jade tallado con uno de sus muñones.

ESCENA 3

Felisin nota que el muñón con que Heboric tocó la estatua la noche anterior está mejor. Surge una tormenta Otataral y  plantan sus tiendas de campaña para protegerse, aunque Felisin no ve ninguna necesidad de hacerlo. Baudin insinúa que pudo haber matado Beneth pero Felisin no le cree. Cuando Felisin se acuesta siente la llamda del río, sintiendo que es protectora y le ofrece un propósito y destino, que llegará a ser más de lo que ella es.

ESCENA 4

A la mañana siguiente, de mal humor, se pelean y Felisin pregunta por qué Heboric perdió sus manos. Él se niega a responder. Ven que el muñón está hinchado y parece infectado, los tatuajes de la muñeca se han vuelto oscuros. Él dice que le duele mucho y se pregunta cómo la magia de la estatua sobrevive en la arena de Otataral, o si el Otataral dio a luz a su magia. Cuando acampan esa noche Heboric está muy por detrás. Baudin va por él y Felisin, sospechando que está acaparando agua debido a su gran fortaleza, registra sus cosas. Ella descubre herramientas de asesino y una garra. Baudin regresa con Heboric y le da agua pese a las objeciones de Felisin. Ella les echa en cara sus sacrificios y Baudin dice que la mayoría de sus bienes provienen de lo que hizo por los guardias en la prisión de la minería, no por sus favores sexuales, y utiliza a Beneth para reírse de su "noble causa". Felisin piensa que él sólo está tratando de envenenar sus pensamientos sobre Beneth, así como escapar de su propia culpa por lo que ella hizo para mantenerlos a salvo. Ella les cuenta su sueño y les dice que va a ser la única superviviente.

ESCENA 5

El próximo oasis está infectado de larvas de poliñeras. Desesperados, ya que ahora no tendrán ninguna oportunidad, Baudin intenta despertar al dios Fener de Heboric (Heboric está inconsciente). Felisin le dice a Baudin que Heboric tenía un tatuaje en la mano derecha que encajaba con la marca sagrada en su pecho, pero que sin sus manos ya no puede llamar a su dios. Baudin toca con el muñón la marca y el aire "grita", los tatuajes de Heboric "florecen" en la piedra, y una inmensa pezuña golpea el suelo y ve al dios Fener. Heboric se despierta y dice: "él está aquí . . . en el reino de los mortales". Felisin dice "no te metas con los mortales". Heboric rejuvenece y se dirigen hacia el próximo pozo.

ESCENA 6

Localización: Mappo y Icarium en el desierto después de haber dejado el templo de Pust

Mappo retrocede hace 200 años, cuando ya tenía varios siglos de edad, cuando regresó a su ciudad natal y la encontró destruida hacía un mes, sus 15.000 habitantes muertos. Había regresado después de que los adivinos de su clan adoptivo hubiesen "visto" la destrucción, que había sido profetizada por los sin nombre meses antes. Los sin nombre le dijeron que abandonará la venganza y eligiera asumir la tarea de asegurarse de que este tipo de desastres no volivea a suceder. Uno de los sin nombres le habló: "Un día [Icarium] volverá a su casa. . . hasta ese momento debes acompañarlo”. Mappo es arrancado de sus recuerdos por la voz de Icarium mencionando lo extraño de que "una tierra desconocida pueda serle tan familiar" y entonces menciona cómo está fascinado por los recuerdos de Mappo (Icarium no tiene ninguno), aunque Mappo rara vez se los comparte. Los dos miran la tormenta de arena y notan que ha ido en aumento y se ha acercado, se preguntan si Sha'ik habrá Ascendido. Mappo está molesto una vez más por haber sido manipulado por Pust y Icarium le dice que ya está acostumbrado. Cuando Mappo pregunta quién lo está manipulando, Icarium se encoge de hombros y dice que dejó de preguntárselo hace mucho tiempo. Icarium le da la espalda para preparar la comida y Mappo vuelve a pensar en una "dulce venganza".

ESCENA 7

Localización :  camino del desierto con el grupo de Violín cerca de donde Mappo y Icarium están.

Mientras viajan, Violín y los otros pueden escuchar una batalla cerca, oculta en la tormenta de arena. Los sonidos de batalla no son humanos sino bestias y demonios: osos, felinos, reptiles, etc…  El caballo Crokus se cae y se detienen. Empiezan a ver algunos de los combatientes (Soletaken y D'Ivers). Un trío de cazadores Gral aparecen por el camino detrás de ellos, pero son atacados por un oso enorme, que mata a uno mientras Apsalar mata a los otros dos, y finalmente un cuarto Violín, que no habían visto. Violín es desbancado del caballo (ganando unas costillas rotas en el proceso) por una enorme cola. Algo le ataca y es atacado en respuesta por su caballo. La batalla termina. Azafrán y Apsalar están bien, el oso sigue allí, alimentándose de un caballo Gral por el momento, y luego huye. Miles de D'Ivers ratas aparecen y Violín pide a Apasalar el último explosivo para su suicidio. En el momento en que lo hace, una voz (Icarium) grita el nombre de los d’ivers (Gryllen – Marea de Locura, "desaparecido de Y'ghatan en el fuego") y le dice que se vaya. Violín se sorprende cuando Gryllen vacila. Mappo sale junto a Icarium y Violín sabe que debería conocerlos –un Jhag y un Trell, pero el dolor enturbia su pensamiento. Icarium dice a Gryllen que el trío se encuentra bajo su protección y se retira. Violín se desmaya.

Capítulo Ocho

ESCENA 1

Duiker, todavía tratando de alcanzar al ejército de Coltaine y los refugiados, ve que Coltaine atacó sorprendentemente a un ejército más grande, aniquilándolo, dando lugar a rumores exagerados que ayudan contra el enemigo, como que los Wickanos son demonios o fueron ayudados por un ascendente Malazano. Duiker sigue su camino hacia el oasis más cercano y encuentra que los refugiados habían estado allí, pero se han ido, arruinando el oasis antes de dirigirse a las estepas (movimiento que Duiker no alcanza a comprender). Se pregunta cuánto tiempo Coltaine puede retrasar "lo inevitable". Duiker continúa su persecución.

ESCENA 2

Al llegar a la costa, Felisin , Baudin , y Heboric comen algunos cangrejos en la orilla donde esperaban encontrarse con sus salvadores. Heboric, ahora totalmente negro, se encuentra en un sorprendente buen estado de ánimo. Cuando Heboric se va a la cama, Felisin invita a Baudin a su tienda. Después que Baudin parece quedarse dormido tras tener sexo, ella trata de apuñalarlo, pero él estaba preparado todo el tiempo para el intento. Ella lo culpa por dejar a Beneth morir y él le dice que él mismo lo mató. Antes de irse, él dice que sólo tuvo relaciones sexuales para ver si ella continuaba  "siendo lo que era". Felisin piensa que él ya sabía lo que ella era, pero quería mostrárselo.

ESCENA 3

Un rayo de hechicería ilumina el cielo de la playa y Heboric se interpone entre él y Felisin, mientras Baudin se agacha a su lado. El rayo parece golpear aHeboric, haciendo brillar sus tatuajes, entonces se rompe y desaparece, no por Heboric sino por el Otataral. Un barco aparece bajo un ataque de hechicería. Cuatro hombres saltan a tierra y uno, un mago según Heboric, dice que necesitan su ayuda.

ESCENA 4

Kulp y los otros en el Ripath (Gesler, Tromenta, etc) han estado durante días bajo el ataque al azar de un mago loco atrapado en una pesadilla, conduciéndolos a la orilla de Isla Otataral (Kulp cree que es un preso fugado enloquecido por el Otataral). Habían estado navegando por la costa durante algún tiempo cuando Kulp había sentido la presencia del Otataral "disminuir", como si algún poder estuviera debilitando o anulando el efecto del Otataral. Después de haber atracado, él cree que tiene algo que ver con Heboric. Cuando mira al grupo de tres, Kulp se "alarma" por algo. Él también observa inmediatamente que Baudin es algo más que un simple matón y también queda "perturbado" de alguna manera por Felisin. Mirando a Heboric a través de su senda, Kulp ve una "mano fantasma" de poder en el muñón izquierdo, que parece que se mete en una senda y agarra algo con fuerza. Su muñón derecho tiene un tipo diferente de poder - una mezcla de Otataral rojo y un verde desconocido, que va embotando el efecto del Otataral. Lo ve como una "batalla de dendas" - la mano fantasma en la senda de Fener, la otra  mano una mezcla de Otataral y una senda que Kulp nunca ha visto antes. Kulp les cuenta todo lo que sabe. Heboric le dice que él cree que Coltaine vive. Felisin les dice (los recién llegados pertenecen al culto de  Fener) que Heboric es un sacerdote excomulgado  y una ruina para su propio dios. Kulp y Heboric se alejan de los demás y Kulp pregunta si se puede confiar en los otros dos. Heboric dice que se puede confiar en Baudin siempre en sus intereses sean compartidos pero no en Felisin. Más tarde, cuando Gesler pregunta a Kulp cómo van a salir de la isla con el mago loco todavía por ahí, Kulp le dice que Heboric se ocupará de ello.

ESCENA 5

Felisin mira a los recién llegados con desdén, adorando a un dios derribado y vulnerable. Ella pregunta a Baudin acerca del espolón que encontró en su equipo y Heboric, al oírlo, le dice a Baudin que "bien hecho", pero se niega a explicar nada a Felisin. Baudin, por su parte, no parece estar de acuerdo con la opinión de Heboric sobre él. Felisin, enfurecida, sueña con el triunfo de la rebelión y el derrocamiento del Imperio: "El fin de la represión, punto y  final a la  amenaza de  ver frenada su venganza". Trata de atraer a los recién llegados a su lado a través de su método habitual. Con gran humor, Gesler le dice que se vaya, que ven a través de ella. Con rencor, ella les dice que Heboric los traicionará y que él los desprecia. Ella entra en el agua de la playa, agotada, y piensa cómo no puede hacer otra cosa que atacar y que tiene que haber alguna manera de "reflejar algo más que odio y desprecio. . . una razón".

ESCENA 6

Al día siguiente Kulp dice que espera que el Otataral en Heboric mantendrá al mago loco en la bahía. Siente que su senda, Maenas, está diferente, más "ansiosa" y menos "distante" de lo habitual. Entran en el agua y el barco es atacado por la hechicería de nuevo en la forma de "lanzas de agua", una de los cuales atraviesa el muslo de Tormenta. Heboric cubre a Felisin. Cuando la magia se detiene, están en la senda del mago y Kulp mira hacia arriba para ver una pequeña figura a caballo sobre la tormenta, dejando un rastro de sangre a su alrededor. Heboric utiliza su mano fantasma de Fener para curar el muslo de Tormenta, aunque Kulp ve alguna mancha de tinta traspasarse. Baudin también ha sido herido (su mano), pero se niega a la curación de Heboric. Una extraña agua espesa de color azul pálido está llenando lentamente la bodega del barco, pero se encuentran a sólo cincuenta metros más o menos de un gran barco, aparentemente abandonado, que Baudin identifica como un dromon Quon, Pre-Imperial. Navegan hacia el Silanda, que Baudin identifica debido a que había sido el único barco permitido para comerciar con los tiste Andii y se había perdido hace años. Cuando abren uno de los paquetes en cubierta, encuentran con una cabeza tiste Andii cortada en su interior, lo mismo en las docenas de otros paquetes.

Bajo cubierta, Kulp y Gesler encuentran los remos tripulados por los cuerpos decapitados. Kulp dice que alguien los mató a todos, los decapitó, y luego los puso a trabajar como remeros. En la cabina del capitán se encuentran cuatro cadáveres más, no tiste Andii. Tres de ellos están retorcidos, el cuarto en la silla del capitán empalado por una lanza. El suyo es el único cadáver con sangre, y todavía mojado. Kulp piensa que esos cuatro mataron a los tiste Andii , entraron en la senda (posiblemente de manera accidental), y a continuación, fueron asesinados por algo más poderoso. Mientras Gesler va a buscar a Heboric, Kulp estudia los mapas en la habitación y reconoce muy poco. Heboric piensa que son tiste Edur, referenciados en la locura de Gothos como uno de los tres grupos tiste de otro reino, los Edur de la "unión no deseada de la Madre Oscuridad con la Luz". Explica que los tiste Andii los consideran una "degradación de la pura oscuridad, y la fuente de todos sus males posteriores". Él también dice que la lanza es un arma Barghastiana, aunque extrañamente grande. Kulp coge el silbato de los remeros del cuello del capitán. Al salir a cubierta, Kulp siente la hechicería del silbato y se da cuenta que en la cabina había Otataral. En cubierta, Verdad observa una tormenta de hechicería que se acerca (el mago loco). Gesler hace sonar el silbato y los remeros empiezan a remar. Los ojos de las cabezas cortadas también se abren. Felisin mira a Verdad y envidia a su inocencia, piensa que ella ha amurallado todo lo que era vulnerable de sí misma.

ESCENA 7

Violín se despierta en el templo de Pust junto a Pust y Mappo. Después que Mappo se vaya, Pust dice que sabe la meta de Violín es Tremorlor,y le pregunta si sabe que "La Cadena de Perros" ya ha comenzado, y luego pronuncia "profecías de sombra. . . El canal bajo el diluvio. Un río de sangre, el flujo de palabras de un corazón oculto. Todas las cosas separadas. Arañas en todos los rincones". Mappo le dice a Violín que preste atención a todo lo que Pust dice, entonces, después de admitir que sigue a Icarium en su búsqueda sin fin, dice que él y Icarium se unirán a ellos para encontrar Tremorlor. También le dice que Pust salvó la vida de Violín y reconstruyó su tobillo destrozado. Azafrán irrumpe preocupado por que Apsalar sea reposeída, al estar en un templo de Sombra. Presionado por Icarium, Pust los tranquiliza explicando que Cotillion no tomará posesión de ella, debido a la amenaza de Rake (de Los Jardines de la Luna), Cotillion ya no la veía como algo valioso, y que sus habilidades residuales no son motivo de preocupación (al ser un hecho accidental).

Violín da una explicación sobre Tremorlor y las casas Azath. Dice que se rumorea que existen en todos los continentes, que son un imán para el poder, que Kellanved y Danzante ocuparon La Casa de la Muerte en ciudad Malaz. Continúa con la teoría de Ben el Rápido de que todas están vinculadas a través de puertas y uno puede usarlas para viajar de manera casi instantánea y dice que planea usar Tremorlor para llegar a la ciudad de Malaz, a medio día de navegación de la casa de Apsalar. Pust dice que en Tremorlor habrá garras y colmillos; Icarium deberá encontrar su pasado, Apsalar lo que aún no sabe que ella busca, Azafrán el coste de convertirse en un hombre (o no), Violín la bendición del Emperador, y Mappo hará lo que debe hacer. Luego se desmaya. Cuando Violín pregunta si hay magia en esas palabras, Icarium dice que suficiente para arrodillar a un dios.

Capítulo Nueve

ESCENA 1

Han pasado cinco días del ataque soletaken y Kalam se siente seguido por alguien. Ve el rastro de las escenas de una emboscada y una estela de refugiados Malazanos que se alejan en tierra hostil. La Aptoriana encuentra el rastro de los supervivientes, pero Kalam dice que no son un problema. Se encuentra con una banda de bandidos (utilizando la rebelión como cobertura) que le dicen la rebelión ha tomado todas las ciudades excepto Aren (y Aren tiene la Jhistal en su interior) y sólo queda un ejército de Malaz, agobiado por los refugiados y dirigido por un Wickano llamado Coltaine. El líder de los bandidos amenaza con quedarse el caballo de Kalam, pero finge que es una broma cuando Kalam no da marcha atrás. En lugar de ello, le pide a Kalam que se una a ellos para atacar a los supervivientes de la emboscada. Kalam está de acuerdo, pero dice que deben unirse al ejército para atacar Aren y dejar a los supervivientes al desierto. El líder dice que irán a "atravesar las puertas" de Aren después. La Aptoriana, por su parte, desaparece antes de ser vista por los bandidos.

ESCENA 2

La banda se divide y se prepara para atacar. Kalam mata al jefe de los bandidos. Al entrar en el campamento de los supervivientes, Kalam ve que es una trampa (las camas están vacías). Los supervivientes matan a tres de los bandidos y Kalam mata el último. Los supervivientes son el capitán Keneb, su esposa Selv, sus dos hijos y su hermana Minala. Antes de curar a Keneb de una herida en la cabeza, Kalam le convence para confiar en él (Keneb también reconoce el nombre de Kalam cuando se entera de ello). Kalam decide atacar al último bandido de vuelta a su campamento para quedarse los suministros, los supervivientes se van con él.

ESCENA 3

Cuando Kalam llega al campamento bandido, al único guardia se ha sumado otro grupo de siete, que había traído a las mujeres que habían violado y matado. Mientras Kalam los observa, reaparece la Aptoriana. Kalam los mata a todos. Minala llega y le dice que ha habido otras dos personas a quien ha encontrado despedazadas.

ESCENA 4

Keneb le dice a Kalam que el cercano ejército de la rebelión está comandado por Korbolo Dom, ex Puño del Imperio que se casó con una local y se ha convertido en un traidor, ejecutando a la mitad de su legión que se negó a seguirlo. Tomaron Orbal (la ciudad de Keneb) al entrar en ella como aliados. Kalam conoce a Korbolo, que fue el sustituto de Whiskeyjack durante un tiempo después en Raraku. Kalam le recuerda como un excelente estratega, pero demasiado sanguinario. Laseen parecía estar de acuerdo y lo había reemplazado por Dujek. Kalam se hace cargo como jefe, pues la herida de Keneb le dificulta la toma de decisiones. Se van a caballo.

ESCENA 5

Una ola lanza una capa hasta las rodillas de limo en el Silanda. Heboric señala que la senda había sido una pradera y se ha inundado recientemente. Del limo surgen seis t'lan imass, Logros t'lan. Su invocahuesos (Hentos Ilm) le dice a Kulp que se haga a un lado (llamándolo Siervo del Encadenado), ya que han venido a por sus parientes y los tiste Edur. Kulp les dice que no hay t'lan imass y los Edur están muertos. Mientras dos imass lo verifican, la invocahuesos le pide a Heboric que llame a su mago en el cielo, porque su herida se está extendiendo y debe ser detenido, y también le dice que diga a Fener que los imass no permitirá que el dios dañe las sendas. Felisin se ríe y le dice a Hentos que ella no hace nada bien desde hace mucho. Heboric lo explica. El otro imass dice a Hentos que los Malazanos dicen la verdad y ella les dice que estan buscando renegados familiares. Hentos dice a Heboric que no reconoce el extraño poder de su mano fantasma, pero que si el mago unido a él sigue acopiando poder, Heboric perderá la cordura por el poder del Otataral. Ella dice que deben matar al mago y sellar la herida. Cuando Kulp pregunta en qué senda están, ella le informa que es la senda ancestral Kurald Emurlahn. Kulp dice que ha oído hablar de Kurald Galain (la senda  tiste Andii) y ella le dice Emurlahn es la de los Edur, y que la senda de Kulp (Meanas) es hija de Emurlahn. Kulp dice que no tiene sentido pues Meanas es la senda de Sombra, de Ammanas y Cotillion y su respuesta es que los Edur son anteriores a Tronosombrío y Cotillion.

Hentos toca Heboric y le dice que es "despojado" de Fener aunque Fener todavía hace uso de él. Hentos se deshace en el cielo (en forma de polvo) y mata al mago loco y mientras la tormenta desaparece lo que queda es una negra herida del tamaño de una luna. Hentos dice un alma debe cerrar la herida. Uno de las imass, Legana, se ofrece ya que está sin clan. Le da su espada a Tormenta y luego sube a la lesión. La herida se cierra sobre sí misma. Antes de que desaparezcan, uno de los imass, en respuesta a la pregunta de Tormenta, le dice que Legana sentirá un gran dolor para siempre, ya que la herida sana a su alrededor y es inmortal. Verdad les dice que Legana se llevó una de las cabezas Edur con él (y que estaba bastante seguro que Hentos no lo vio). Felisin conversa con Baudin, que le dice "¿Has pensado que a lo que eres es aquell que te mantiene atrapada en el interior de sea lo que sea donde estás atrapada?"

Capítulo Diez

ESCENA 1

Duiker todavía está siguiendo al ejército de Coltaine, incapaz de alcanzarlo, impresionado por lo Coltaine ha hecho hasta ahora, pero aún seguro de que va a terminar aniquilado. Al darse cuenta de que la vanguardia de Coltaine cruzará el río Sekala esa noche, decide que será su última oportunidad para atraparlo. Por el corredor entre dos campamentos rebeldes, se las arregla para llegar a las defensas del Coltaine. El capitán Tregua le da una rápida explicación — han pasado tres meses en los que ha estado persiguiendo a Coltaine tras  su salida de Hissar. Duiker es escoltado a una reunión informativa con Coltaine, Bastión, el capitán Chenned (el capitán de la muralla en Hissar cuando observaban la llegada de Coltaine), el capitán Tregua, Capitán Sulmar, Sormo y otros brujos jóvenes, y otros. Coltaine establece planes para el cruce del río y Sulmar intenta un trato prioritario para los nobles, para cruzar primero. Dos nobles, Nethpara y Tumlit, interrumpen y Nethpara presenta una lista de agravios, una solicitud para cruzar antes, y una denuncia que los soldados tienen mayores raciones de alimentos. Tumlit quiere saber por qué hay tantos carros que se utilizan para los heridos y por qué los zapadores están arrastrandose por debajo de ellos. Bastión, por orden de Coltaine, los expulsa. Los otros son despedidos. Coltaine pregunta a Duiker sobre Kulp porque Sormo ya no lo puede detectar. Sormo dice que las sendas están difíciles debido a una infestación de Soletaken y D'Ivers  yque se ha visto obligado a recurrir a formas más antiguas, entre ellos reclutar espíritus de la tierra. Por suerte, Reloe no tiene ese conocimiento ancestral por lo que no puede usar la magia contra ellos. Coltaine le dice a Duiker  que se dirigen a Ubaryd, un viaje de dos meses. Duiker luego les cuenta su historia (dejando de lado su intento de rescate de Heboric) antes de ir a la cama.

ESCENA 2

Duiker es despertado por el cabo Lista y advertido por Baria Setral (el comandante de las espadas rojas del principio) que había oído que la tribu Semk (con hechiceros) se han unido al ejército de Reloe y estará fortaleciendo ese flanco. El cruce y las escaramuzas continúan, y entonces comienza la batalla, Duiker y Lista se abren paso hacia un muro en una isla de meandros del río para observar. En su camino, se encuentran con Nether, una chica joven (hechicera reencarnada) de alrededor de nueve o diez años. Ella les ayuda en su camino y a continuación, pasa a hacer frente a los hechiceros Semk. Mientras Duiker y Lista se dirigen al puente, otro joven brujo, Nada, alza antiguos soldados zombis de batallas antiguas en esa tierra. Los soldados no-muertos son seguidos por las mujeres y los niños, las mujeres matan a los niños una vez más, como hace años cuando se enfrentaban a una pérdida inevitable. Solo Nada ve los dos lados, ve que era un clan dividido —parientes asesinando parientes sobre trono Cuerno. Nada le dice a Duiker que los Wickanos habían hecho lo mismo hasta que, unidos por el desprecio de Kellanved acabaron sus luchas internas y fue eso lo que le dio su lealtad. La batalla es cada vez más feroz y los Malazanos son arrastrados de nuevo al río. Duiker está seguro de que ha habido ahogamientos en masa y que todos ellos estarán muertos en el río, pero los zapadores han construido una carretera a través del río utilizando los carros y así los Malazanos son capaces de atravesar con rapidez y facilidad. Uno de los ingenieros, Sepia, vuela el camino con la vanguardia del ejército campesino todavía en él, dejando una zanja y atrapando al ejército de Keloe en ese lado del río, dejando al séptimo libre para luchar por el otro flanco contra los Semk, que finalmente se retiran.

ESCENA 3

Los Malazanos fortifican su campamento mientras Coltaine tiene otra reunión donde se cuentan muchas pérdidas (incluyendo los hermanos Setral y las espadas rojas). Sormo dice que ellos tuvieron la suerte de que el dios Semk era un Ascendiente cruel, que utilizó a sus hechiceros para canalizar su poder y su rabia, sin preocuparse si eso los mataba. Añade que el dios simplemente miró a otra parte y se necesitarán medidas más extremas para tratar con él. Tregua les informa que Ubaryd ha caído y la flota Malazana la ha abandonado, con decenas de miles de refugiados que huían hacia el ejército de Coltaine. Bastión dice que no tienen otra opción, sino llegar a Aren, a 270 leguas de distancia, y que no deberían contar con que el puño Pormqual salga de Aren para ayudarlos.

ESCENA 4

Menos despierta a Duiker en el medio de la noche y él la sigue a donde Sormo y Nada esperan. Sormo le muestra un acantilado de hielo con cuerpos en él, le dice que es hechicería jaghut y que el dios Semk está dentro de él. Los brujos han llamado a los espíritus de la tierra y les han ofreció trozos de carne del Ascendente Semk y por lo tanto de su poder. Sormo dice que en realidad es un tipo de misericordia para el Ascendente Semk, toda su ira eterna se disipará, a pesar de que hará daño a los magos Semk. Sormo permite al Ascendente escapar del hielo y es desgarrado por los espíritus.

ESCENA 5

Según regresan al campamento, Nethpara y Tumlit llegan con otro noble, Lenestro. Están enfadados porque Coltaine ha reclutado sus sirvientes, Tumlit porque está preocupado por ellos, los otros dos porque no tienen sirvientes. El capítulo termina con los perros del campamento todos aullando y Duiker, cubierto de sangre,  caminando bajo un cielo rojo sangre.