Capítulo 5
ESCENA 1
En Aren, Blistig recibe la orden del Puño Gamet (jefe del
ejército recién llegado de la Consejera Tavore) de encontrar a Bizco, el
arquero que mató a Coltaine. Lo sacan borracho de una taberna. Gamet se queja
de la disciplina y Blistig le recuerda con rabia como él y su guarnición se
vieron obligados a ver caer a Coltaine y sus hombres, y como Pormqual hizo
masacrar a su ejército. Gamet piensa en la rabia de los supervivientes de la
cadena de perros y aquellos que presenciaron su final, rotos como soldados,
incapaces de unirse a las huestes sin experiencia de Tavore. Limpian a Bizco y
lo encierran. El plan de Gamet de imponer disciplina y castigo a los soldados
no funciona. Blistig dice que habría sido mejor si hubieran muerto con Coltaine
y Gamet responde que los reclutas necesitan ejemplos a seguir. Blistig se burla
de Gamet, al que Tavore ascendió a Puño de guarda de la Casa Paran. Gamet
responde que es un veterano de las Guerras Wickanas (23 años de servicio), retirado
por una herida. Gamet informa a Blistig que Tavore quiere reunirse con sus
mandos esa noche.
ESCENA 2
En el último barco, Cuerdas (Violín) observa la llegada a Aren,
poco cambiada desde la última vez hace años. Ha dejado a su antigua vida atrás,
salvo por un objeto que lleva en su bolsa. Llega Ranal que para Cuerdas encarna
lo peor del mando militar: de cuna noble, sobornable, una sentencia de muerte para
sus soldados. Ranal comenta que Violín es veterano, un "valioso
recurso", y sugiere que le haga sargento. Ranal dice que cree que Cuerdas
es un desertor. Cuerdas responde que ha conocido a muchos y que no vuelven al
ejército como él. Habla con otro soldado (Koryk) y dice que hay supervivientes
de la Cadena de Perros en Aren, la Guardia de Aren y las Espadas Rojas, algunos
infantes de marina y la flota de Nok, aunque Nok mantendrá la flota intacta ya
que la necesita para reconquistar ciudades de la costa y tener puertos seguros.
Los reclutas critican a Tavore, aunque Cuerdas piensa que es hermana de Paran que
demostró valor en Darujhistan.
ESCENA 3
Lostara Yil (segunda de Tene Baralta, comandante de las
Espadas Rojas) espera a alguien tras recibir un mensaje; sospecha que es Perla.
Piensa que Tavore aún no confía en ellos, pese a la falta de veteranos en su
ejército y haber dado muestras de su fidelidad. Perla le dice que Tavore es
reservada con casi todos y que se unirá e él en una misión secreta que conocerán
después de la reunión.
ESCENA 4
Gamet aguarda la llegada de Tavore a la reunión. Aún le pesa
el sentimiento de que su ascenso no es meritorio, sino por su relación con la
casa Paran, cosa que todos creen. Nok, Blistig y Baralta también están
presentes. Gamet piensa en Nok, el último de los mandos del Emperador a flote. Cree
que si Pormqual no hubiese mantenido la flota en Aren, la Cadena de Perros
nunca hubiera ocurrido y la rebelión estaría acabada, aunque nadie conocía los
pensamientos de Nok al respecto. Baralta se queja de la actitud de Tavore hacia
ellos. Tavore llega, con su espada de otataral. Sin ceremonias divide el
ejército entre Gamet, Blistig y Baralta cada uno al mando de una legión. Los
supervivientes de la Cadena de Perros y el resto de unidades se reparten entre
las legiones. Despacha a Blistig y Baralta (ahora Puños) y a Nok, aunque dice que
se reunirá con él más tarde. A solas con Gamet, ella observa lo fácil que ha
sido todo, aunque Gamet dice que deben estar en shock por sus decisiones.
Tavore sonríe. Gamet piensa que Baralta elegirá sus oficiales entre las Espadas
Rojas, Blistig sólo tiene a Keneb (quién descubrió a Mallick Rel). Tavore
piensa que a Blisting le pesa que desobedeció la orden del Puño Supremo y que
Tavore no tiene fe en él por ello.
Entran Nada, Menos (demacrados) y Temul y Tavore les informa que ahora son magos en el Ejército Decimocuarto. Tratan de negarse pero ella replica que no tienen elección. Dicen que "Los espíritus hechiceros de nuestro interior guardan silencio", pero Tavore les urge a encontrar la manera de despertarlos de nuevo. Tavore destina a los Wickanos a su séquito personal como guardaespaldas, ya que no tiene fuerzas para montar una unidad de caballería. Temul destaca las tácticas de Coltaine y Tavore replica: "Esta ya no es la guerra de Coltaine". Los despide y pregunta a Gamet por qué cree que Nok no tomó el mando de Pormqual y permitió la pérdida de Coltaine y los suyos. Gamet no tiene respuesta. Tavore menciona que la emperatriz no tiene razones para dudar de la lealtad de Nok y Gamet murmura que tampoco de Dujek. Tavore sonríe.
Se van a otra habitación y Gamet ve un instante de vulnerabilidad en los ojos de Tavore. La reconforta diciendo que en esa sala la emperatriz no está presente. Perla y Lostara entran. Perla dice que la Emperatriz y Tooper (el jefe de la Garra) están molestos con él, por lo que Tavore los quiere para una tarea “personal”, lo que incomoda a Lostara. Tavore preguna sobre los Espolones y Perla dice que ya no existen. Tavore pide honestidad y Pera admite que aún quedan algunos. Tavore comentan que son aceptados por la nobleza y le habla de Baudin, explicando que cuidaba de su hermana en Solideo pero han perdido el contacto. Su misión será encontrarla.
Entran Nada, Menos (demacrados) y Temul y Tavore les informa que ahora son magos en el Ejército Decimocuarto. Tratan de negarse pero ella replica que no tienen elección. Dicen que "Los espíritus hechiceros de nuestro interior guardan silencio", pero Tavore les urge a encontrar la manera de despertarlos de nuevo. Tavore destina a los Wickanos a su séquito personal como guardaespaldas, ya que no tiene fuerzas para montar una unidad de caballería. Temul destaca las tácticas de Coltaine y Tavore replica: "Esta ya no es la guerra de Coltaine". Los despide y pregunta a Gamet por qué cree que Nok no tomó el mando de Pormqual y permitió la pérdida de Coltaine y los suyos. Gamet no tiene respuesta. Tavore menciona que la emperatriz no tiene razones para dudar de la lealtad de Nok y Gamet murmura que tampoco de Dujek. Tavore sonríe.
Se van a otra habitación y Gamet ve un instante de vulnerabilidad en los ojos de Tavore. La reconforta diciendo que en esa sala la emperatriz no está presente. Perla y Lostara entran. Perla dice que la Emperatriz y Tooper (el jefe de la Garra) están molestos con él, por lo que Tavore los quiere para una tarea “personal”, lo que incomoda a Lostara. Tavore preguna sobre los Espolones y Perla dice que ya no existen. Tavore pide honestidad y Pera admite que aún quedan algunos. Tavore comentan que son aceptados por la nobleza y le habla de Baudin, explicando que cuidaba de su hermana en Solideo pero han perdido el contacto. Su misión será encontrarla.
ESCENA 5
Gamet recuerda el arresto en la casa Paran, en Unta. Tavore
no interviene en nada y Felisín se esconde en un piso franco. Un guardia Kollen
(Baudin) le explica el plan de Tavore para salvar a su hermana (lo único que
puede hacer, pues la vigilan). Felisin pasará un tiempo en las minas otataral y
esperan que resista. Gamet dice que si le pasa algo lo matará aunque sea una
Garra. Baudín niega que sea una garra y dice que algún daño no se podrá evitar
y pide que le ayude para llevarla a la Plaza del Juicio sin que la chusma la
mate.
ESCENA 6
Perla y Lostara están solos en la habitación estudiando la
información. Lostara no quiere saber nada de la propuesta y Perla dice que tendrá
que matarla para que no diga nada. Discuten sobre si Tavore es leal a la Emperatriz.
Perla explica sus intenciones: los nobles han vuelto al poder, ayudado por los
Espolones, por lo que si encuentran a Baduin podrán desarticular la
organización, el secretismo viene de que para Tavore la caída de los espolones
es secundaria y además la Emperatriz no estaría contenta con el engaño de
Felisin. Lostara acepta unirse a la misión.
ESCENA 7
Tavore y Gamet se reúnen con Nok que explica que la nave que
busca Tavore se hundió en el puerto de Malaz, con el tesoro de Pormqual a
bordo. No hubo supervivientes. Tavore no cree que los tiburones no dejaran
restos, aunque Nok dice que conoce una docena de casos. Tavore pregunta por uno
y Nok nombra el Retorcido, el buque de
Kellanved "de forma misteriosa se deshizo de sus amarras una noche después
del magnicidio y de inmediato se hundió en las profundidades llevándose a su
demonio residente con él". Tavore dice que quedan él y otros tres. Gamet
piensa en ellos: Tayschrenn, Dujek y Whiskeyjack. Tavore dice que no habla por
la empreatriz, es simple curiosidad personal, por saber “por qué la abandonaron".
Gamet piensa que Tavore pregunta sobre la lealtad y la manera aislada con que trabaja
Tavore.
Nok hace un resumen sobre Kellanved, quien empezó con un compañero, Danzante y contrataron a varios mercenarios: Nok y su mujer, Ameron, Dujek, Hawl. Unta había anexionado las islas Napan, lugar estratégico para la invasión de Kartool por el rey de Unta. Volvieron a Malaz donde Mock apresó el barco. Escaparon Nok, Ameron y Hawl, que fueron descubiertos por Dujek y entregados a Kenvalled. Luego entraton en La Casa de la Muerte, donde recibieron dones: longevidad, inmunidad a enfermedades... Danzante reclutó a varios Napanianos huidos tras la conquista: Cartheron, Urko y Torva, luego Toc el Viejo, Dassem Ultor, Tayschrenn y Duiker. Kenvalled conquistó Malaz con eso, sólo perdiendo a su mujer. Resultó que Torva era de sangre real. Cartheron y Urko capitanes de la flota Napan, que hubiese repelido a Untan si la hubiera destruido una tormenta. Parece que su idea era aplastar la hegemonía de Unta y pensaban utilizar a Kellanved para lograrlo. Esa fue la primera fisura en la familia que se curó rápido ya que Kellanved tenía ambiciones imperiales y de los dos principales rivales en el continente, Unta era el más feroz. Tavore dice que el asesinato de Kellanved y Danzante por Torva destrozó la familia, pero no entiende que Torva había casi ganado la causa napaniana y no fueron Nok, Tayschrenn… los que desaparecieron, sino los napanianos. Nok dice que fue la vergüenza, ya que nadie creería que no formaban parte del complot de Torva, pero en realidad ella sólo necesitó la Garra. Gamet pregunta dónde estaban los Esponoles y Nok dice que no tiene ni idea, pues no estaba en Malaz; sólo se sabe que desaparecieron y se pensó que la Garra lo hizo. Se acaba la reunión.
Nok hace un resumen sobre Kellanved, quien empezó con un compañero, Danzante y contrataron a varios mercenarios: Nok y su mujer, Ameron, Dujek, Hawl. Unta había anexionado las islas Napan, lugar estratégico para la invasión de Kartool por el rey de Unta. Volvieron a Malaz donde Mock apresó el barco. Escaparon Nok, Ameron y Hawl, que fueron descubiertos por Dujek y entregados a Kenvalled. Luego entraton en La Casa de la Muerte, donde recibieron dones: longevidad, inmunidad a enfermedades... Danzante reclutó a varios Napanianos huidos tras la conquista: Cartheron, Urko y Torva, luego Toc el Viejo, Dassem Ultor, Tayschrenn y Duiker. Kenvalled conquistó Malaz con eso, sólo perdiendo a su mujer. Resultó que Torva era de sangre real. Cartheron y Urko capitanes de la flota Napan, que hubiese repelido a Untan si la hubiera destruido una tormenta. Parece que su idea era aplastar la hegemonía de Unta y pensaban utilizar a Kellanved para lograrlo. Esa fue la primera fisura en la familia que se curó rápido ya que Kellanved tenía ambiciones imperiales y de los dos principales rivales en el continente, Unta era el más feroz. Tavore dice que el asesinato de Kellanved y Danzante por Torva destrozó la familia, pero no entiende que Torva había casi ganado la causa napaniana y no fueron Nok, Tayschrenn… los que desaparecieron, sino los napanianos. Nok dice que fue la vergüenza, ya que nadie creería que no formaban parte del complot de Torva, pero en realidad ella sólo necesitó la Garra. Gamet pregunta dónde estaban los Esponoles y Nok dice que no tiene ni idea, pues no estaba en Malaz; sólo se sabe que desaparecieron y se pensó que la Garra lo hizo. Se acaba la reunión.
ESCENA 8
Cuerdas está con reclutas. Observa a Koryk (medio-Seti) obsesionado
con fetiches y recuerda el pasado Seti: una guerra de siglos con las
ciudades-estado de Quon y Li Heng, superados en número. Pero llevaban 60 años
en paz y las diversas tribus se habían disuelto en una sola nación mestiza que
se unió a la rebelión de Coltaine (Guerras Wickanas).
Se presenta como sargento del pelotón, que pertenecen a la
9ª Compañía (capitán Keneb), de la octava Legión (Puño Gamet). Pregunta los
nombres a sus hombres: Chapapote, de Li Heng. Cuerdas le hace cabo. Otros son Sonrisas
y Botella (que parece mago). Su insturctor fue Diente Bravo, al que Cuerdas
conoce pues instruó a muchos Abrasapuentes. Seis soldados aparecen -el quinto
pelotón dirigidos por Gesler y Tormenta con quienes va Verdad. Cuerdas observa
el color extraño de su piel. Cuerdas se va a hablar fuera con Gesler sobre la
situación de Whiskeyjack (degradado y acusado en rebeldía). Gesler dice que Tavore
les confiscó el Silanda y al final Cuerdas le da pistas suficientes para que
Gesler descubra que es Violín. Se van a una taberna a intercambiar historias.
ESCENA 1
Apsalar, su padre Rellock y Azafrán regresan a casa (Itko Kan) que está vacía. La noche anterior Rellock murió mientras dormía y el Embozado (o un esbirro) recogió su alma. Apsalar llora sobre el cuerpo y Azafrán piensa que cada vez la conoce menos y que hay algo en ella que no es humano. Cotillion, que en vez de morir, ascendió, la había poseído. Para Azafrán, ascender era rendirse. La inmortalidad implicaba un rechazo por abrazar la vida y se preguntaba hasta qué punto Apsalar se acercaba a ese camino. Él se siente atraído por su abismo interior, si realmente ella lo ama, y si el miedo a morir (que él no tiene) es la raíz de la ascendencia. Recuerda cómo Tronosombrío los había enviado a un callejón en Kan donde un hombre los contrató para matar a unos extorsionadores. Al día siguiente Azafrán tenía un nuevo nombre, Navaja. Al principio, él rechazaba la idea de asesinar, pero se refugió en su nuevo yo para negar la autoría. Decide que será Navaja quien recorrerá el camino de la ascendencia con Apsalar. Al igual que el Emperador tenía a Danzante, ella lo tendría a él. Cualquiera puede convertirse en asesino.
Capítulo 6
ESCENA 1
Apsalar, su padre Rellock y Azafrán regresan a casa (Itko Kan) que está vacía. La noche anterior Rellock murió mientras dormía y el Embozado (o un esbirro) recogió su alma. Apsalar llora sobre el cuerpo y Azafrán piensa que cada vez la conoce menos y que hay algo en ella que no es humano. Cotillion, que en vez de morir, ascendió, la había poseído. Para Azafrán, ascender era rendirse. La inmortalidad implicaba un rechazo por abrazar la vida y se preguntaba hasta qué punto Apsalar se acercaba a ese camino. Él se siente atraído por su abismo interior, si realmente ella lo ama, y si el miedo a morir (que él no tiene) es la raíz de la ascendencia. Recuerda cómo Tronosombrío los había enviado a un callejón en Kan donde un hombre los contrató para matar a unos extorsionadores. Al día siguiente Azafrán tenía un nuevo nombre, Navaja. Al principio, él rechazaba la idea de asesinar, pero se refugió en su nuevo yo para negar la autoría. Decide que será Navaja quien recorrerá el camino de la ascendencia con Apsalar. Al igual que el Emperador tenía a Danzante, ella lo tendría a él. Cualquiera puede convertirse en asesino.
ESCENA 2
Kalam cabalga por Sombra, a través de pilares rotos de los
que descienden cadenas al suelo. Tira de una cadena y cae un brazo reseco. Hay
unas columnas, algunas con prisioneros que no acaban de morir (sus mentes sí),
delirando, pero sin confesar su
inocencia. Se pregunta qué pasará con Ben el Rápido (del que no ha oído nada) o
Violín que sabe que se alistó de nuevo. Piensa que ellos hace más que cuidar a
1.300 niños; además Minala y la Aptoriana lo tienen todo bajo control, y les
enseñan cosas útiles (sigilo, emboscada, trampas, habilidades de armas: un ejército
para Tronosombrío. Se detiene ante una puerta repleta de sombras. Cotillion y
dos Mastines aparecen y le advierten que tenga cuidado porque las sombras han
perdido a su amos i cualquiera les vale,
y pregunta si Kalam está tratando de huir de allí. Cotillion se pregunta porque
no sirve a su dios y Kalam responde que por naturaleza son la antítesis de la
sumisión, y le recuerda que Danzante estuvo hasta el fin con Kenllaved.
Cotillion le dice que necesita un súbdito “conveniente”. Dice que alguien los
está desafiando y quiere saber más de su enemigo: “una confluencia de tus
propios deseos [de Kalam]”.
ESCENA 3
Navaja trata de averiguar que van a hacer él y Apsalar. Se
siente un extraño en el Imperio de Malaz, al contrario que Apsalar, calmada y
en la que quedan huellas de la posesión de Cotillion, habilidades y recuerdos del dios. Cotillion aparece con
Ciega para hablar con Apsalar, que se ha ido a pasear. Cotillion pregunta a Navaja si es ahora su
patrón. Navaja asiente y Cotillion se queda satisfecho ofreciendo bendecir sus
cuchillos, pero Navaja responde que siempre que sea sin hechicería. Cotillion
cree que desea seguir el camino de Rallick aunque Navaja piensa que eso es muy difícil. Cotillion está de acuerdo que
Rallick es formidable (no cree que él y Vorcan estén muertos) y dice que Navaja
se subestima. Cotillion le pide un “servicio”, pagado con “reciprocidad”, para
que vea que no se quiere aprovechar de él. Navaja reprocha que no se le
ofreciera lo mismo a Apsalar y pide que le responda a algunas preguntas a
cambio: ¿por qué Cotillion y Tronosombrío traman contra Laseen y el Imperio?,
para comprender que hicieron a Apsalar. Cotillion responde: “Necesidad. Se
juega a ciertos juegos y lo que quizá parezca precipitado bien podría ser poco
más que una finta. O quizás era la ciudad en sí, Darujhistan, que serviría
mejor a nuestros propósitos si continuaba siendo libre… Hay capas y capas de
significado detrás de cada gesto” y calla. Navaja pregunta si siente
remordimientos y Cotillion dice que sí, aunque al final te das cuenta que su
valor reside en la forma en que se responden. Navaja comenta que tiró la moneda
de Oponn al mar porque no le gustaba tanta atención. Por último pide a cambio
de su servicio que Ciega le ayude si tiene problemas. Cotillion accede.
ESCENA 4
Apsalar vuelve y sabe que Cotillion ha estado allí. Navaja
dice que tienen que explorar una isla que, “se aleja”. Se preparan.
ESCENA 5
Onrack (t’lan imass) vaga por Naciente, mirando los bagres
desde el muro. El muro tiene brechas que forman islas en el mar poco profundo. La
llegada torrencial del mar los había tomado por sorpresa, dispersándolos,
aunque sabe que otros habían sobrevivido reuniéndose para seguir con la caza.
Pero Kurald Emurlahn no estaba a su alcance y no podía usar Telann para avisar
a los suyos. La soledad hacía que algunos de ellos se rindieran, pero a Onrak
no le pesa la inmortalidad: siempre había algo más que ver. Mientras camina,
piensa que es el fragmento de senda Edur más grande que ha encontrado, mayor
que el que rodea Tremorlor, la Casa de Azath odhan, que había conocido un periodo de estabilidad
suficiente para que surgieran civilizaciones, aunque esos habitantes no habían
sido tiste Edur. Puede sentir que los Edur la han atravesado recientemente.
Finalmente llega a Trull, encadenado al muro; lo mira y sigue su camino. Trull
dice que quiere negociar su libertad y Onrack dice que no está interesado.
Trull dice que puede hablarle de sus enemigos y Onrack replica que nunca dijo
que tuviera. Trull responde que él sabe que sí, que fue uno de ellos y por eso
que está aquí, porque ya no lo es.
Onrack pregunta por qué debe confiar en un traidor y Trull responde que
para los suyos no es un traidor, sino para el que lo encadenó aquí. Onrak siente curiosidad y libera a Trull. Tras
reponerse, Trull pregunta si Onrack puede abrir un portal para salir de la senda
y Onrack dice que no. Se presentan, llamándose ambos “sin clan”. Trull explica
que los encuetros con los t’lan imass fueron contados, siempre después de su
ritual. Antes, los imass huían de los edur al verlos, “Aparte de los que
atravesaron los océanos con los thelomen toblakai, claro. Esos nos combatieron.
Durante siglos, antes de que los expulsáramos del mar “. Onrack explica que los
Edur estuvieron en su mundo, justo tras la llegada de los Andii, siendo
numerosos. Trull dice que ahora son muchos menos... “Vinimos aquí procedentes
de la madre Oscuridad, cuyos hijos nos habían desterrado. No creímos que nos
perseguirían, pero lo hicieron. Y tras la destrucción de esta senda, huimos una
vez más... a vuestro mundo… donde prosperamos” [hasta que nuestros enemigos nos
encontraron. Los primeros… eran fanáticos en su odio. Hubo grandes guerras, sin
testigos ya que se libraron en la oscuridad, en la sombra. Al final mataron a
los primeros Andii, quedando malheridos, se refugiaron en lugares remotos.
Luego llegaron más Andii, pero menos interesados, pero los Edur ya eran
introvertidos, sin ansia de expansión, se habían olvidado de todo]... “Hasta
hace muy poco tiempo mi pueblo, el último bastión… de los tiste edur, no sabía
casi nada de nuestro pasado. Nuestra larga y torturada historia. Y lo que
sabíamos era, en realidad, falso. Ojalá hubiéramos seguido sumidos en la
ignorancia”. Onrack replica que su pueblo [edur] ya no es introvertido. Trull
responde que los hay que están dispuestos a seguir con su nuevo y terrible
propósito. Onrak le dice que pare de hablar, ya que la verdad “sería una carga.
Me obligaría a buscar a los míos una vez más. Tu verdad me encadenaría a este
mundo, a mi mundo una vez más. Y no estoy preparado para eso“. El cielo se va
despejando y aparecen dos soles, los antiguos corazones gemelos de Kurald
Emurlahn. Los edur no lo sabían porque descubrieron la senda después de la
Brecha. Las aguas debían haber cambiado el clima y destruir la civilización que
existió allí. Onrack pregunta si eran Edur y Trull responde que eran sus
descendientes [humanos]. Onrack reniega de los humanos (le irritan), ya que son
propensos a los errores. “Los logros los han matado a miles cuando la necesidad
de restablecer el orden lo hacía necesario. Con una frecuencia cada vez mayor
se aniquilan ellos mismos”. Trull dice con amargura que el Naciente reuqería
una purificación y Onrack dice que sus métodos son extremos. Trull se queja de
que a veces no se pueden parar las cosas. Dejan el muro y se dirigen a unas
colinas que resultan ser siete edificios enormes, que parecen bestias con forma
de perro, los ojos con un vago brillo. Onrack pregunta a Trull qué siente [es
su senda] y éste responde: “Nada, pero sé lo que tienen que representar... al
igual que tú… los habitantes de este reino los convirtieron en sus dioses“. Trull
dice que debería de haber una puerta. Onrack duda, pues ve que “dos están vivos”.
Capítulo 7
ESCENA 1
En el campamento de Sha'ik en Raraku, Heboric piensa que la vida es sanguinaria, una lucha continua por la supervivencia. Ya no tiene ilusiones, ahogadas una por una. El campamento, sin embargo, no tiene esa visión, guiados por una ilusión salvaje. Está perdiendo la vista y se siente atrapado, sin poder atravesar el Torbellino. Llega Felisin la Menor (adoptada por Felisin) con un poema de Felisin "Llamada a Sombra”. La niña le dice Heboric que Korbolo Dom, (su ejército los Mataperros) tiene miedo. Entre los que teme están: Leoman, el Toblakai, Bidithal, L'Oric, Mathok, y sobre todo Sha'ik. Felisin ha desterrado a Mallick Rel y Pullyk Alar, dos de los aliados de Dom. Heboric replica: “La diosa del Torbellino le susurra al oído a la elegida. Hay secretos en la senda de Sombra… que contienen verdades… relevantes para el Torbellino en sí”. Cuando se partió la antigua senda, los fragmentos se esparcieron por todos los reinos. La diosa del Torbellino tiene un poder que no era suyo al principio, y se pregunta qué era la diosa antes, supone que una deidad menor de alguna tribu del desierto, que se apropió de ese fragmento destruyendo a sus rivales. Felisin no lo relaciona con lo que vino después: las Siete Ciudades Santas, la profecía de Dryjhna, etc. Heboric responde que las religiones se alimentan unas de otras a base de mitos. Siete ciudades fueron construidas sobre un legado anterior, que provenía del primer imperio de los t'lan imass. Cualquier recuerdo es mera casualidad. Felisin le dice que Leoman quiere verlo. Regresan al campamento, que para Heboric es un microcosmos de Siete Ciudades, de todo lo malo que la conquista malazana pretendía eliminar. Pasa por el Círculo de los Templos y piensa en los niños abandonados allí, ahora adoptados por Felisin, su séquito privado, acólitos de la secta Torbellino, más de tres mil. Acto que había enfurecido a los proxenetas que los explotaban. Sha'ik había mirado en el alma de Leoman y la encontró vacía, sin fe, sin certezas. Ella ya no podía confiar en él plenamente y lo puso como segundo de Mathok. Heboric recuerda los rumores de que Karsa y Leoman compartieton cadenas como prisioneros de Malaz. Leoman le dice a Heboric que Bidithal ha vuelto a abusar de los niños sin que Felisin actúe por ser su Mago Supremo. Heboric pregunta a Leoman que va a hacer y éste dice que ellos (Heboric, Leoman, Karsa) cuidarán a Felisin la Menor, ya que Bidithal quiere destruir su alma (como está la de Sha’ik). Heboric dice que deben aviar a Sha'ik, pero Leoman dice que ella lo sabe, y que lo necesita para equilibrar a Febryl y L'Oric (Magos Supremos); por eso quiere que ellos lo vigilen. Heboric pide asesinar a Bidithal, pero Leoman replica que ese no es el problema, e incluso puede salvar a Sha'ik de la conspiración de Febryl, que le invitó a unirse a él. L'Oric es leal, pero no está seguro de Dom, Kamist Reloe, Henaras y Fayelle. Heboric teme que todo el mando traicione a Sha’ik, pero Leoman dice que ella tiene el Torbellino, a Mathok y él para dirigir los ejércitos, y L'Oric como mago, pero reniega de Dom. Heboric se da cuenta que Leoman miente para llegar al poder. Leoman replica que Sha'ik sabe lo de las niñas, pero no lo de Felisin la Menor. Furioso, Heboric se va. Karsa piensa que Heboric irá a hablar con Sha'ik, pero Leoman dice que no con ella.
ESCENA 2
Heboric piensa que Bidithal fue sacerdote de Rashan (un culto de Siete Ciudades anterior a que Kellanved alcanzara el Trono de Sombra) antes de ser mago supremo. A Rashan no le gustó ese ascenso y hubo un desgarro. Hubo sangre y sólo se perdonó a aquellos que reconocieron a sus nuevos dioses, otros como Bidithal se escabulleron. Heboric cree que los exiliados de rashan encontraran refugio en el torbellino es una prueba de que el torbellino es un fragmento de la destrozada senda de Sombra. Heboric se pregunta por el oculto propósito de Bidithal y Sha’ik; si son leales al Torbenillo en verdad: “¿de quién es esta guerra?”. Antes de entrar al templo, L'Oric sale y le advierte que Bidithal está enfadado, quizás por algo que él le dijo. L'Oric se va y Heboric ve a Silgar, sentado afuera, usando el muñón para dibujar cadenas en el polvo. En el interior la tienda, Bidithal gesticula con su sombra. Para y le dice a Heboric que se acerque para ver si sus manos fantasmales tienen sombras. Heboric se niega y pregunta por sus "apetitos” a Bidithal. Éste minimiza el tema, pero Heboric dice que quiere él violó a Sha’ik (la vieja) cuando era niña para destruirla y que si mira a Felisin (la Menor) lo matará. Bidithal dice que hay muchas más y que la protección de Sha’ik no es tal, que le pregunte a ella misma. Heboric considerando matar a Bidithal y ver cómo responde Sha'ik a ello. Bidithal advierte que ha santificado el templo. Heboric replica que Sha'ik no le permitirá arrodillarse ante Tronosombrío, pero Bidithal dice que las raíces de Meanas se encuentran en una senda ancestral,”gobernada por... Hay propósitos dentro del Torbellino... Desafíame Manos Fantasmales y conocerás la ira sagrada". Heboric dice que se interpondrá en su camino y se va. Fuera Silgar se ha ido, dejando un patrón: Cadenas, rodeando una figura con muñones en vez de manos, pero con pies. Heboric lo borra.
ESCENA 3
Karsa piensa que Heboric, a pesar de su ceguera, ve los fantasmas encadenados a Karsa, que lo acosan a todas horas, ahogando incluso la voz de Urugal. Karsa desea soledad y la paz, pero el el eco le persigue: Toblakai, un nombre de glorias pasadas, de una raza de guerreros que caminaron con los imass mortales, los fríos jaghut y los demoníacos Forkrul Assail, aunque sabe que hay mucho de engaño en ello. Jura venganza para los que engañaron a su pueblo aunque el enemigo tenía muchas caras. Karsa sabe que el Torbellino es una muestra menor del verdadero poder de Raraku y recuerda que se arrodilló ante Sha’ik renacida no por fe, sino como alivio por haber fallado al proteger a la primera Sha'ik. Sabía que Felisin es solo una víctima indefensa de la diosa del torbellino, una herramienta mortal que se utilizaría con una brutalidad despiadada, participante voluntaria en su autodestrucción, como el viejo Karsa, el que con sus dos amigos atacó Lago de Plata. Ahora es testigo de la locura que la diosa del Torbellino que envenena la sangre de cada líder de la rebelión. Piensa que se rebelan no contra el Imperio de Malaz, sino contra la cordura en sí. Karsa sabe que Leoman finge ser adicto al durhang. Cree que Leoman está "esperando el momento oportuno", como él, como Raraku, que espera con ellos o, a ellos. El Santo Desierto poseía un don intangible y difícil de ver. Leoman le había mostrado secretos del desierto: manantiales ocultos, antiguos templos que veneraban a un dios del mar, restos petrificados de buques, fósiles, puertos antiguos, etc. Él piensa que Raraku había conocido el Apocalipsis de primera mano, milenios atrás y Karsa se pregunta si agradecía su regreso: "¿Luchaba la diosa con el desierto?". En su deambular se encuentra con Felisin, que ha llegado a la conclusión que la diosa solo ofrece destrucción. Señalando el libro de Dryjhna dice que solo hay aniquilación, sin nada más que ofrecer, lo que la entristece (a Felisin). Karsa la lleva a un claro y le muestra dos troncos tallados (Bairoth y Delum). Ella pregunta va a esculpir todos los troncos con guerreros y él responde que los demás serán diferentes. Empiezan a llegar serpientes y Karsa dice que sólo vienen a ver. Felisin siente el poder y sabe que no es el Torbellino, sino el poder de Karsa. Karsa dice que tallará siete figuras más, aparte de las de sus únicos amigos. Luego las señala y dice "creación, elegida". Ella ve que Karsa no es un simple bárbaro y le pregunta por su impulso de crear, a lo que Karsa responde que la respuesta “se encontrará en la búsqueda y la búsqueda está en el corazón de la creación”. Felisin pregunta qué buscaba al tallar a sus amigos y Karsa no lo sabe. Felisin dice: "Quizá te lo digan ellos, algún día". Ella agradece la conversación. Karsa le dice que hay problemas en el campamento; Felisin asiente y se marcha preguntando si debería alarmarse por ello, y Karsa piensa: “es la menor de tus preocupaciones, elegida”.
ESCENA 4
Heboric tiene "visiones vertiginosas de una cara de jade, tan inmensa que desafiaba toda comprensión. Un poder alienígena y terrenal a la vez… nacido de una fuerza natural que nunca debía alterarse. Y sin embargo la habían alterado, le habían dado forma, la habían maldecido con inteligencia. Un gigante enterrado en otataralita, inmovilizado en una prisión eterna". Se pregunta si él abandonó a Fener o fue al revés. Él sabe que algún día tendrá que volver a la isla del gigante, aunque no sabe para qué. Piensa que Fener se llevó sus manos para conservarlas a la espera de justicia por su traición, pero ahora que Fener había sido arrastrado a este mundo, sus manos tenían un nuevo amo de un poder inmenso. El gigante era un intruso enviado de otro reino con un propósito oculto. Y en lugar de completar ese fin, alguien lo había encarcelado. Felisin la Menor llega y le dice que su madre quiere su consejo. El viaje confuso a la tienda de Sha'ik le recuerda la huida con Baudin de las minas. Piensa que Tavore no se equivocó con él, sino Felisin que no quiso cooperar. En la tienda de mando están todos los líderes de Sha’ik excepto Leoman y Karsa. Felisin está excitada y explica que catástrofes distantes han sacudido el Imperio de Malaz, hace una semana. Las sendas han sido sacudidas, una reestructuración del panteón. Fener ha sido derrocado por Treach como dios de la guerra. Heboric se culpa a sí mismo y Sha'ik comparte su pesar. Dom dice que la guerra no necesita dioses, sólo combatientes y una excusa, la de Dom es matar gente. L'Oric explica que el Trono de la Bestia pertenece a Togg y Fanderay y sugiere que los D’ivers y Soletaken entre ellos tengan cuidado, pues pueden exigir que se arrodillen ante ellos. Luego se ríe de los “necios” que siguieron la Senda de Manos, Fayelle replica que fueron víctimas del engaño de Tronosombrío, y jura venganza. L'Oric informa que Dujek se alió con Brood y Rake en Darujhistan para combatir al Dominio Painita, lo que les ha favorecido al no permitir a Dujek unirse a Tavore contra ellos. Dom dice que Tavore no le preocupa, pero Dujek y sus hombres son peligrosos. Sha'ik dice que tiene espías con Dujek. Felisin la Menor dice que Dujek es un proscrito, pero L'Oric replica que es sólo un ardid. A Dom le preocupa la hueste de Dujek y L’Oric los tranquiliza, diciendo que han sido diezmados en la guerra Painita y que Whiskeyjack está muerto y Dujek roto, además de la pérdida de los t'lan imass, por lo que sólo queda Tavore. Dom lo celebra y Reloe pregunta por Ben el Rápido. L'Oric les dice él y Kalam están vivos, así como algunos Abrasapuentes que sobrevivieron pero fueron dados por muertos por orden de Dujek. Reloe quiere saber quiénes son y L'Oric pide a Sha'ik permiso para ponerse en contacto con su espía. Sha’ik cree que darán un golpe mortal al Imperio, pero Heboric sabe que son palabras vacías y que Sha’ik teme el hecho de enfrentarse solamente a Tavore. L'Oric enumera los Abrasapuentes vivos y Sha'ik palidece al oír el de Paran L'Oric añade que Ben es ahora un Mago Supremo, que los Abrasapuentes pueden estar en Darujhistan y que Engendro de Luna fue abandonado y se convirtió en la tumba de Whiskeyjack y los otros. Termina diciendo que Whiskeyjack fue asesinado por uno de los comandantes de Brood. A Reloe le preocupa Ben y el resto del ejército, pero L'Oric dice que la hueste está rota. Reloe pregunta por Kalam y Dom dice que el asesino no es nada sin Ben, más ahora que Whiskeyjack está muerto. Reloe, aterrorizado, pregunta qué pasa si los dos se reencuentran. Dom replica que él y Reloe no fueron los que mataron a Whiskeyjack, que Ben y Kalam buscaran venganzao. Sha'ik ordena a todos que se vayan a excepción de Heboric. Cuando se van, Felisin se derrumba, sollozando en los brazos de Heboric, “Mi hermano vive". Ya no estaba sola con solo su odiada hermana para empañar la sangre de la familia.
ESCENA 1
ESCENA 1
En el campamento de Sha'ik en Raraku, Heboric piensa que la vida es sanguinaria, una lucha continua por la supervivencia. Ya no tiene ilusiones, ahogadas una por una. El campamento, sin embargo, no tiene esa visión, guiados por una ilusión salvaje. Está perdiendo la vista y se siente atrapado, sin poder atravesar el Torbellino. Llega Felisin la Menor (adoptada por Felisin) con un poema de Felisin "Llamada a Sombra”. La niña le dice Heboric que Korbolo Dom, (su ejército los Mataperros) tiene miedo. Entre los que teme están: Leoman, el Toblakai, Bidithal, L'Oric, Mathok, y sobre todo Sha'ik. Felisin ha desterrado a Mallick Rel y Pullyk Alar, dos de los aliados de Dom. Heboric replica: “La diosa del Torbellino le susurra al oído a la elegida. Hay secretos en la senda de Sombra… que contienen verdades… relevantes para el Torbellino en sí”. Cuando se partió la antigua senda, los fragmentos se esparcieron por todos los reinos. La diosa del Torbellino tiene un poder que no era suyo al principio, y se pregunta qué era la diosa antes, supone que una deidad menor de alguna tribu del desierto, que se apropió de ese fragmento destruyendo a sus rivales. Felisin no lo relaciona con lo que vino después: las Siete Ciudades Santas, la profecía de Dryjhna, etc. Heboric responde que las religiones se alimentan unas de otras a base de mitos. Siete ciudades fueron construidas sobre un legado anterior, que provenía del primer imperio de los t'lan imass. Cualquier recuerdo es mera casualidad. Felisin le dice que Leoman quiere verlo. Regresan al campamento, que para Heboric es un microcosmos de Siete Ciudades, de todo lo malo que la conquista malazana pretendía eliminar. Pasa por el Círculo de los Templos y piensa en los niños abandonados allí, ahora adoptados por Felisin, su séquito privado, acólitos de la secta Torbellino, más de tres mil. Acto que había enfurecido a los proxenetas que los explotaban. Sha'ik había mirado en el alma de Leoman y la encontró vacía, sin fe, sin certezas. Ella ya no podía confiar en él plenamente y lo puso como segundo de Mathok. Heboric recuerda los rumores de que Karsa y Leoman compartieton cadenas como prisioneros de Malaz. Leoman le dice a Heboric que Bidithal ha vuelto a abusar de los niños sin que Felisin actúe por ser su Mago Supremo. Heboric pregunta a Leoman que va a hacer y éste dice que ellos (Heboric, Leoman, Karsa) cuidarán a Felisin la Menor, ya que Bidithal quiere destruir su alma (como está la de Sha’ik). Heboric dice que deben aviar a Sha'ik, pero Leoman dice que ella lo sabe, y que lo necesita para equilibrar a Febryl y L'Oric (Magos Supremos); por eso quiere que ellos lo vigilen. Heboric pide asesinar a Bidithal, pero Leoman replica que ese no es el problema, e incluso puede salvar a Sha'ik de la conspiración de Febryl, que le invitó a unirse a él. L'Oric es leal, pero no está seguro de Dom, Kamist Reloe, Henaras y Fayelle. Heboric teme que todo el mando traicione a Sha’ik, pero Leoman dice que ella tiene el Torbellino, a Mathok y él para dirigir los ejércitos, y L'Oric como mago, pero reniega de Dom. Heboric se da cuenta que Leoman miente para llegar al poder. Leoman replica que Sha'ik sabe lo de las niñas, pero no lo de Felisin la Menor. Furioso, Heboric se va. Karsa piensa que Heboric irá a hablar con Sha'ik, pero Leoman dice que no con ella.
ESCENA 2
Heboric piensa que Bidithal fue sacerdote de Rashan (un culto de Siete Ciudades anterior a que Kellanved alcanzara el Trono de Sombra) antes de ser mago supremo. A Rashan no le gustó ese ascenso y hubo un desgarro. Hubo sangre y sólo se perdonó a aquellos que reconocieron a sus nuevos dioses, otros como Bidithal se escabulleron. Heboric cree que los exiliados de rashan encontraran refugio en el torbellino es una prueba de que el torbellino es un fragmento de la destrozada senda de Sombra. Heboric se pregunta por el oculto propósito de Bidithal y Sha’ik; si son leales al Torbenillo en verdad: “¿de quién es esta guerra?”. Antes de entrar al templo, L'Oric sale y le advierte que Bidithal está enfadado, quizás por algo que él le dijo. L'Oric se va y Heboric ve a Silgar, sentado afuera, usando el muñón para dibujar cadenas en el polvo. En el interior la tienda, Bidithal gesticula con su sombra. Para y le dice a Heboric que se acerque para ver si sus manos fantasmales tienen sombras. Heboric se niega y pregunta por sus "apetitos” a Bidithal. Éste minimiza el tema, pero Heboric dice que quiere él violó a Sha’ik (la vieja) cuando era niña para destruirla y que si mira a Felisin (la Menor) lo matará. Bidithal dice que hay muchas más y que la protección de Sha’ik no es tal, que le pregunte a ella misma. Heboric considerando matar a Bidithal y ver cómo responde Sha'ik a ello. Bidithal advierte que ha santificado el templo. Heboric replica que Sha'ik no le permitirá arrodillarse ante Tronosombrío, pero Bidithal dice que las raíces de Meanas se encuentran en una senda ancestral,”gobernada por... Hay propósitos dentro del Torbellino... Desafíame Manos Fantasmales y conocerás la ira sagrada". Heboric dice que se interpondrá en su camino y se va. Fuera Silgar se ha ido, dejando un patrón: Cadenas, rodeando una figura con muñones en vez de manos, pero con pies. Heboric lo borra.
ESCENA 3
Karsa piensa que Heboric, a pesar de su ceguera, ve los fantasmas encadenados a Karsa, que lo acosan a todas horas, ahogando incluso la voz de Urugal. Karsa desea soledad y la paz, pero el el eco le persigue: Toblakai, un nombre de glorias pasadas, de una raza de guerreros que caminaron con los imass mortales, los fríos jaghut y los demoníacos Forkrul Assail, aunque sabe que hay mucho de engaño en ello. Jura venganza para los que engañaron a su pueblo aunque el enemigo tenía muchas caras. Karsa sabe que el Torbellino es una muestra menor del verdadero poder de Raraku y recuerda que se arrodilló ante Sha’ik renacida no por fe, sino como alivio por haber fallado al proteger a la primera Sha'ik. Sabía que Felisin es solo una víctima indefensa de la diosa del torbellino, una herramienta mortal que se utilizaría con una brutalidad despiadada, participante voluntaria en su autodestrucción, como el viejo Karsa, el que con sus dos amigos atacó Lago de Plata. Ahora es testigo de la locura que la diosa del Torbellino que envenena la sangre de cada líder de la rebelión. Piensa que se rebelan no contra el Imperio de Malaz, sino contra la cordura en sí. Karsa sabe que Leoman finge ser adicto al durhang. Cree que Leoman está "esperando el momento oportuno", como él, como Raraku, que espera con ellos o, a ellos. El Santo Desierto poseía un don intangible y difícil de ver. Leoman le había mostrado secretos del desierto: manantiales ocultos, antiguos templos que veneraban a un dios del mar, restos petrificados de buques, fósiles, puertos antiguos, etc. Él piensa que Raraku había conocido el Apocalipsis de primera mano, milenios atrás y Karsa se pregunta si agradecía su regreso: "¿Luchaba la diosa con el desierto?". En su deambular se encuentra con Felisin, que ha llegado a la conclusión que la diosa solo ofrece destrucción. Señalando el libro de Dryjhna dice que solo hay aniquilación, sin nada más que ofrecer, lo que la entristece (a Felisin). Karsa la lleva a un claro y le muestra dos troncos tallados (Bairoth y Delum). Ella pregunta va a esculpir todos los troncos con guerreros y él responde que los demás serán diferentes. Empiezan a llegar serpientes y Karsa dice que sólo vienen a ver. Felisin siente el poder y sabe que no es el Torbellino, sino el poder de Karsa. Karsa dice que tallará siete figuras más, aparte de las de sus únicos amigos. Luego las señala y dice "creación, elegida". Ella ve que Karsa no es un simple bárbaro y le pregunta por su impulso de crear, a lo que Karsa responde que la respuesta “se encontrará en la búsqueda y la búsqueda está en el corazón de la creación”. Felisin pregunta qué buscaba al tallar a sus amigos y Karsa no lo sabe. Felisin dice: "Quizá te lo digan ellos, algún día". Ella agradece la conversación. Karsa le dice que hay problemas en el campamento; Felisin asiente y se marcha preguntando si debería alarmarse por ello, y Karsa piensa: “es la menor de tus preocupaciones, elegida”.
ESCENA 4
Heboric tiene "visiones vertiginosas de una cara de jade, tan inmensa que desafiaba toda comprensión. Un poder alienígena y terrenal a la vez… nacido de una fuerza natural que nunca debía alterarse. Y sin embargo la habían alterado, le habían dado forma, la habían maldecido con inteligencia. Un gigante enterrado en otataralita, inmovilizado en una prisión eterna". Se pregunta si él abandonó a Fener o fue al revés. Él sabe que algún día tendrá que volver a la isla del gigante, aunque no sabe para qué. Piensa que Fener se llevó sus manos para conservarlas a la espera de justicia por su traición, pero ahora que Fener había sido arrastrado a este mundo, sus manos tenían un nuevo amo de un poder inmenso. El gigante era un intruso enviado de otro reino con un propósito oculto. Y en lugar de completar ese fin, alguien lo había encarcelado. Felisin la Menor llega y le dice que su madre quiere su consejo. El viaje confuso a la tienda de Sha'ik le recuerda la huida con Baudin de las minas. Piensa que Tavore no se equivocó con él, sino Felisin que no quiso cooperar. En la tienda de mando están todos los líderes de Sha’ik excepto Leoman y Karsa. Felisin está excitada y explica que catástrofes distantes han sacudido el Imperio de Malaz, hace una semana. Las sendas han sido sacudidas, una reestructuración del panteón. Fener ha sido derrocado por Treach como dios de la guerra. Heboric se culpa a sí mismo y Sha'ik comparte su pesar. Dom dice que la guerra no necesita dioses, sólo combatientes y una excusa, la de Dom es matar gente. L'Oric explica que el Trono de la Bestia pertenece a Togg y Fanderay y sugiere que los D’ivers y Soletaken entre ellos tengan cuidado, pues pueden exigir que se arrodillen ante ellos. Luego se ríe de los “necios” que siguieron la Senda de Manos, Fayelle replica que fueron víctimas del engaño de Tronosombrío, y jura venganza. L'Oric informa que Dujek se alió con Brood y Rake en Darujhistan para combatir al Dominio Painita, lo que les ha favorecido al no permitir a Dujek unirse a Tavore contra ellos. Dom dice que Tavore no le preocupa, pero Dujek y sus hombres son peligrosos. Sha'ik dice que tiene espías con Dujek. Felisin la Menor dice que Dujek es un proscrito, pero L'Oric replica que es sólo un ardid. A Dom le preocupa la hueste de Dujek y L’Oric los tranquiliza, diciendo que han sido diezmados en la guerra Painita y que Whiskeyjack está muerto y Dujek roto, además de la pérdida de los t'lan imass, por lo que sólo queda Tavore. Dom lo celebra y Reloe pregunta por Ben el Rápido. L'Oric les dice él y Kalam están vivos, así como algunos Abrasapuentes que sobrevivieron pero fueron dados por muertos por orden de Dujek. Reloe quiere saber quiénes son y L'Oric pide a Sha'ik permiso para ponerse en contacto con su espía. Sha’ik cree que darán un golpe mortal al Imperio, pero Heboric sabe que son palabras vacías y que Sha’ik teme el hecho de enfrentarse solamente a Tavore. L'Oric enumera los Abrasapuentes vivos y Sha'ik palidece al oír el de Paran L'Oric añade que Ben es ahora un Mago Supremo, que los Abrasapuentes pueden estar en Darujhistan y que Engendro de Luna fue abandonado y se convirtió en la tumba de Whiskeyjack y los otros. Termina diciendo que Whiskeyjack fue asesinado por uno de los comandantes de Brood. A Reloe le preocupa Ben y el resto del ejército, pero L'Oric dice que la hueste está rota. Reloe pregunta por Kalam y Dom dice que el asesino no es nada sin Ben, más ahora que Whiskeyjack está muerto. Reloe, aterrorizado, pregunta qué pasa si los dos se reencuentran. Dom replica que él y Reloe no fueron los que mataron a Whiskeyjack, que Ben y Kalam buscaran venganzao. Sha'ik ordena a todos que se vayan a excepción de Heboric. Cuando se van, Felisin se derrumba, sollozando en los brazos de Heboric, “Mi hermano vive". Ya no estaba sola con solo su odiada hermana para empañar la sangre de la familia.
Capítulo 8
ESCENA 1
Tavore revisa a su desorganizado ejército. Nok ha partido
con la flota. Sepia llega le dice a Gamet que puede poner a la legión firme.
Gamet lo lleva ante Tavore, a los que se une Violín. Violín y Sepia
(desconocidos para Gamet) se comunican con gestos. Violín dibuja una línea y Sepia
extrae municiones, mandando a Gamet y Tavore retirarse y advirtiendo a los
Wickanos que sujeten los caballos. Gamet niega con la cabeza pensando
"zapadores".
ESCENA 2
La explosión coloca a los soldados en orden. Gamet pregunta
si noble que mató Sepia (Lenestro) era de la Cadena de Perros. Sepia asiente y
añade que fue herido y llevado al Silanda. Quería matar a Pullyk Alar, pero huyó
con Mallick Rel, a quien también quiere matar. Gamet le ofrece un mando, pero Sepia
dice que quiere quedarse con Violín (Cuerdas). Gamet pregunta cómo conoció a Violín
y Sepia miente diciendo que no lo conocía.
ESCENA 3
Siguen con la revisión del ejército y aparece Larva, un
huérfano de la Cadena de Perros entregado a Keneb por Duiker que camina al lugar
exacto donde Tavore acababa estado revisando los soldados, levantando un hueso
humano. Los soldados creen que es un mal augurio.
ESCENA 4
Violín habla con los soldados, deprimidos por el incidente
con Larva y les cuenta una vieja historia de hace años. Nok comandaba media
docena de barcos al encuentro de barcos piratas bendecidos por D'rek, el Gusano
del Otoño. La flota de Nok recogió agua de un río y la almacenó. Al abrir el
primer barril, una serpiente mordió al marinero que lo manipulaba, matándolo.
Nok obvió el tema hasta que escuchó que sus hombres morían de sed por miedo a
abrir más barriles, así que él mismo abrió el siguiente. Todos estaban llenos
de serpientes. La flota regresó, media tripulación muerta. Se hundieron los
barcos en el puerto como ofrenda a D'rek. Violín dice: "No se destruye un
presagio por combatirlo… hay que tragarlo entero. Les pide ir a un cementerio
cercano, reventado, con los huesos expuestos.
ESCENA 5
Tavore se reúne con sus comandantes y les dice que marchan
en dos días, aunque Gamet piensa a que es un error después de lo de Larva.
Tavore, leyendo el pensamiento, dice que deben marchar; incluso si son
aniquilados reducirán el ejército de Sha'ik. Pide revisar las tropas por la
noche, enviar a los soldados a los cuarteles y confiscar alcohol y drogas. Luego
los despide y pide que venga T'amber. Gamet piensa que airear lo suyo con T'amber
es un error.
ESCENA 6
Blistig recrimina a Gamet que marchar es una locura, que habrá
motines o muchas deserciones y que el Decimocuarto está acabado. Gamet pregunta
si Blistig y Keneb amañaron la escena de Larva. Blistig se indigna, pero Baralta
también se preguntó lo mismo. Blistig dice que Keneb nunca haría una cosa así.
Gamet les pide que confíen en Tavore,y comentan la posible mala influencia de
T’amber sobre ella. Gamet dice que ya no desconfía de Blisting.
ESCENA 7
Lostara Yil empaqueta su equipo de Espada Roja. Había
disfrutado esa época. Recuerda su infancia en las calles de Ehrlitan. Era práctica
común antes de las leyes Malazanas rechazar a los hijos no deseados al quinto
año de vida. Muchos acababan en los templos, donde nadie sabía qué pasaba con
ellos. Lostara acabó en el culto Rashan, donde trabajó de criada hasta que fue
seleccionada para la danza de Sombra: “Tu cuerpo está al servicio de Rashan y
Rashan es la manifestación de este reino de Sombra… llevar la oscuridad a la
luz…La sombra es la que baila… No tú”. Malaz purgó muchos cultos de Siete
Ciudades, pero no Rashan,que era una religión reconocida. Allí conoció a
Bidithal (junto a Delat), que se enfadó con su baile aunque se podía ver el
deseo en sus ojos. Delat era un mago supremo y un Abrasapuentes, y quería
aniquilar el culto a Rashan por orden del emperador. La noche de los asesinatos
también había otro hombre, un asesino. Lostara pensaba que esa noche le
perdonaron la vida hasta que el nombre de Bidithal surgió en el ejército del
Torbellino. Piensa: "hicieron
algo más que respetarme la vida esa noche, ¿verdad?... Las encantadoras manos
de dedos largos de Delat". Luego se unió a las Espadas Rojas, que habían
jurado lealtad a Malaz, como venganza contra Siete Ciudades. Se pregunta si es
una traidora y porque se acusaba a los Espolones de traición. Cotillion se le
aparece y le dice que él estaba allí esa noche en Ehrlitan testigo de su actuación.
Le explica que Delat dejó escapar a Bidithal, lo que le pareció traición a
Tronosombrío, por aquel entonces practicante de Meanas. Delat se escondió entre
los abrasapuentes, como Kalam, eludiendo su venganza. Danzante explica su
relación con la danza de Sombra, que en realidad era un arte marcial: el asesinato.
Exalta su lealtad al Imperio y Lostara asume que está en contra de Laseen, sin
embargo, replica que Laseen puede quedarse el Imperio y que además necesita
ayuda. Lostara se sorprende pues ella los traicionó y asesinó. Cotillón replica
que “todo el mundo tenía su... papel... la partida que se está librando aquí es
mucho más grande que cualquier imperio mortal… la emperatriz se sienta en un
trono que se tambalea". Lostara dice que él (Cotillion) traicionó a Tronosombrío, a lo que responde que a veces ve
más allá que su compañero, empeñado en vez sufrir a Lassen. Él tiene otras
ideas, algunas no acordes con Tronosombrío. Admite haber cometido errores por el
veneno de la sospecha: Ben el Rápido, Kalam, Whiskeyjack: “¿dónde residía de
verdad su lealtad?”. Continua diciendo que los ascendentes tienden a esperar
demasiado antes de actuar y que le quiere pedir ayuda a ella y que no le diga
nada a Perla. Ella pregunta dónde está Delat y Cotillion dice que no tiene
control sobre él ahora, que es demasiado poderoso y misterioso. Le promete un futuro con
sorpresas y le asegura que todos quieren salvar al Imperio de Malaz a su
manera. Ella pregunta si se convertirá en Espolón y él responde que no existen.
Lostara cree que miente, pero Cotillion reitera que Torva los destruyó y que le
cuente lo que sabe. Lostara desvía el tema y pregunta qué quiere que haga.
ESCENA 8
Más tarde, Perla entra y dice que siente magia. Ella dice
que practicaba la danza de Sombra, para mantenerse en forma. Perla le advierte
que eso puede evocar Rashan, y que lo evite a fin de no llamar la atención.
ESCENA 9
Perla y Lostara van a hablar con Gesler, Tormenta, y Pella,
en las barracas. Perla despierta a Tormenta que lo lanza por la habitación. Antes
de que siga, Gesler le advierte que es una Garra. Lostara les pregunta por su historia
y por Pella. Le interroga sobre su trabajo de guardia en las minas, y se figura
que pregunta por Felisin. Replica si está arrestado, pues la ayudó a escapar
con Baudin y Heboric. Le explica el plan, pero dice que no sabe si tuvo éxito,
aunque puede que Verdad lo sepa. Habla con Tormerta y se fija en el extraño color
de piel, igual que el de Tormenta y Gesler. Le curnta que Kulp, enviado por
Duiker, ayudó a Heboric. Pella advierte con menospreciar a Duiker, pues están
en Aren, la ciudad que vio a Duiker llegar con los refugiados, siendo el último
en entrar. Lostara dice que sabe lo que pasó con Pormqual y que sólo le
interesa Felisin. Verdad averigua que los ha enviado Tavore y prometen guardar
el secreto. Verdad piensa, pero, que están todos muertos. Pella le da un hueso que
estaba tallando para que lo llevara a la vista. Ella y Perla se van, diciendo
que hay algo raro en los tres. Perla quiere revisar el Silanda. Lostara dice
que Tormenta tenía una pesada espada de piedra (t'lan imass) bajo la cama. En
el Silanda, Perla explica que la madera es de Deriva Avalii, una isla a la
deriva no llena de "demonios y espectros", como piensa Lostara, sino
algo menos aterrador. Descubren las cabezas cortadas, sobre todo tiste Andii, y
le dice a Lostara que el barco está lleno de capas y capas de magia: Kurald
Galain, Telann, Kurald Emurlahn, Rashan. Dentro encuentran el Edur asesinado
por Karsa y polvo de otataral en el suelo. Él dice que Felisin estuvo allí y se
pregunta quién mató al Edur y qué pasó con el silbato que anima a los remeros. Perla
dice que el grupo de Felisin pudo haber dejado el Silanda en su viaje entre
sendas, desde el Mar Otataral a Aren. Lostara replica pueden haber aparecido en
mitad de la rebelión, lugar mejor para ellos que las minas.
ESCENA 10
El ejército forma ante Tavore. Ranal ve que todos llevan
colgantes de hueso y culpa a Violín. Ranal y Violín se enzarzan. Violín observa
a Keneb, pensando en lo que había oído sobre él, y se pregunta si es un
cobarde. Se sorprende cuando Tavore saca un colgante de hueso del cuello de
Keneb. Tavore dice que el “nuevo unidorme” debe ser estandarizado y que Ranal debería
llevar un hueso. Ordena también que los cementerios saqueados sean restaurados tanto
como sea posible. Violín piensa "bien hecho muchacha",
ESCENA 11
Gamet piensa en cómo se ha revertido el mal presagio de
Larva y el efecto en el fuego reavivado de los ojos de Tavore. Un mensajero
llega e informa que 300 Wickanos a
caballo han llegado como voluntarios: el Clan Cuervo. Los hombres de Coltaine.
+Dios+Emperador+de+Dune.jpg)
Muy buenos resúmenes! Esperando los siguientes, ánimo!!!
ResponderEliminarGracias Anónimo. Sigo con ello, pero la verdad es que es una ardua tarea y ahora mismo me falta tiempo para llegar a todo.
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